Desde Cuba las Farc se refirieron a la crisis que atraviesa la Rama Judicial ante la polémica desatada por el magistrado Jorge Pretelt. Aseguran que el único camino para recuperar la institucionalidad, será una Asamblea Nacional Constituyente.

Tras los detalles que se han destapado en el sonado caso de corrupción en la Corte Constitucional, la guerrilla de las Farc sentó su posición asegurando que tanto las instituciones como la justicia, necesitan cambios estructurales a través de una Asamblea Nacional Constituyente. 

En un comunicado leído por alias Pastor Alape expresó que la corrupción en el país no solo se evidencia en escándalos como el que protagoniza el magistrado Jorge Pretelt, sino que afectan las condiciones humanitarias de miles de reclusos, así como el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos.

"Dicha degradación de la justicia atraviesa todo el sistema (…) hoy nuestra lucha transita por los caminos del diálogo hacia una salida política y planteamos la necesidad de cambiar ese orden injusto e inhumano, convocando a una Asamblea Constituyente donde podamos entre todos concertar y formular salidas a esa espantosa situación", dijo el guerrillero. 

En ese sentido reiteraron que con los eventuales acuerdos a los que se llegue en la mesa, no podrá "maquillarse una reforma" tanto a la justicia como al sistema político, para construir una paz estable y duradera. 

Finalmente solicitaron a sectores sociales especialistas, académicos y expertos, impulsar en la mesa de diálogos una reflexión sobre esos cambios que requiere la justicia, especialmente en la carrera por la firma de un acuerdo final. 

A este pronunciamiento se suman trinos del jefe de la delegación de las Farc, Iván Márquez, quien reiteró la propuesta argumentando que Solo una nueva Carta Magna, enmarcada en un tratado de paz, podrá garantizar una reconciliación nacional.

"Este pútrido sistema judicial es una vergüenza y una maldición para Colombia. Señores magistrados, necesitamos la verdad pura y limpia. La Constituyente es una necesidad, y no para las calendas griegas. La requerimos ya para la reconstrucción moral de la República (…) es el único mecanismo que podrá darnos una reforma radical de las instituciones cuestionadas", aseveró Márquez.