La explosión, que también dejó 15 heridos, se produjo en el barrio de Sultanahmet, el más turístico de Estambul.

Al menos 10 personas, entre ellas ocho alemanes y un peruano, murieron este martes en Estambul en un atentado suicida que el gobierno turco atribuyó a un combatiente sirio del grupo yihadista Estado Islámico, EI.

"Hemos tomado conocimiento del fallecimiento de un connacional, que al parecer estaba de paseo, porque tiene un registro en un hotel de la ciudad", dijo a periodistas la ministra de Relaciones Exteriores en Perú. "En cuanto a la persona herida, ella es residente en Turquía y está fuera de peligro", agregó.

La explosión, que también dejó 15 heridos, se produjo en el barrio de Sultanahmet, el más turístico de Estambul, en una gran explanada cercana a la basílica de Santa Sofía y de la Mezquita Azul, dos de los monumentos más visitados de la ciudad.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo que el autor del ataque era "un terrorista suicida de origen sirio", y su primer ministro, Ahmet Davutoglu, aseguró que pertenecía al EI. 

"Hemos determinado que el autor de este ataque terrorista en Sultanahmet es un extranjero miembro de Dáesh (acrónimo árabe del EI)", declaró Davutoglu a la televisión desde Ankara. 

'Bola de fuego'

"Oí una fuerte explosión y luego muchos gritos. Luego vi una bola de fuego y me fui corriendo", explicó un hombre que no dio su nombre. "Estoy completamente seguro de que no era una bomba sino un atentado suicida", añadió.

"La explosión fue tan fuerte que el suelo tembló", confirmó Caroline, una turista. "Huí con mi hija y nos refugiamos en un edificio cercano (...) Fue realmente terrible", explicó.

La detonación se escuchó hasta en la plaza Taksim, a varios kilómetros de distancia del barrio de Sultanahmet, dijo un testigo a la AFP.

Turquía vive en estado de alerta permanente desde el doble atentado suicida del 10 de octubre en Ankara, en el que hubo 103 muertos y 500 heridos. El ataque, atribuido al EI, iba dirigido contra manifestantes prokurdos reunidos frente a la estación de la ciudad.

Erdogan, acusado de ser indulgente con los yihadistas sirios, decidió finalmente el año pasado participar en la coalición internacional contra el yihadismo y ha arrestado a numerosos presuntos militantes de este movimiento.

En enero de 2015, una mujer kamikaze originaria del Daguestán ruso, que según la prensa había luchado con los yihadistas en Siria, se hizo estallar frente a una comisaría del barrio Sultanahmet matando a un policía.

Desde el año pasado Turquía está inmersa en un nuevo conflicto entre las fuerzas de seguridad y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK, rompiéndose el alto el fuego que había durado dos años.

Los rebeldes turcos atacan principalmente a militares y policías, aunque el pasado 23 de diciembre una organización armada kurda, los Halcones de la Libertad del Kurdistán, TAK, reivindicó el ataque contra el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul en el que hubo un muerto y un herido.