Tal fue el malestar de los ciudadanos con esta prohibición, que la semana pasada realizaron varias manifestaciones en las que rechazaban la medida anunciada por la Alcaldía, pues parte de la economía de Jamundí es producto del transporte informal prestado por motociclistas.
“La prohibición del patrullero hombre es una medida de seguridad ciudadana concertada con nuestra Policía en el Consejo de Seguridad para contrarrestar el atraco a personas. En 2023 el 50 % de los hurtos cometidos en Jamundí fueron perpetrados por parrilleros hombres, esto representó 250 hurtos. Con esta medida buscamos focalizar, aislar y perseguir exclusivamente a los delincuentes que utilizan este medio para atentar contra el derecho a la propiedad de los jamundeños”, manifestó Paola Castillo, alcaldesa de Jamundí.
La Mandataria local, en diálogo con El País, explicó que esta “no es una medida contra los trabajadores y la gente que hace el bien, sino hacia quienes bajo la modalidad de parrillero roban en nuestros barrios. Mantendremos un seguimiento riguroso a la medida para ver su impacto en la criminalidad y tomar decisiones a partir de la evidencia. Algunos transportadores informales sintieron que la medida afectaría su labor cotidiana, pero hay que dejar claro que con esta restricción no se persigue al trabajador honesto que tiene sus documentos en regla, sino a quienes utilizan la moto para cometer actos ilícitos”.
Cifras conocidas por este medio dan cuenta de que en Jamundí, durante el 2023, se presentaron 449 casos de hurto a personas y el mes más crítico fue marzo, donde hubo 79 reportes.
“En el informe entregado por las autoridades se evidencia que la mitad de estos robos fueron cometidos por parrilleros hombres en motocicleta, por este motivo se adoptan estas medidas. Queremos que toda la ciudadanía denuncie estos hechos para así poder llegar a su identificación”, manifestó Paola Castillo.
Además, hubo 154 denuncias de hurto de motocicletas y 50 por robo de vehículos. Estas cifras tienen en cuenta los hechos ocurridos en la zona urbana y rural.
Respecto a los homicidios, se presentaron 99 casos y los meses más críticos fueron febrero y julio, cada uno con 15 casos.
De esta cifra, 57 asesinatos ocurrieron en la zona urbana y 40 en la zona rural, siendo Timba, con 7 casos, la zona más afectada.
“De acuerdo con un informe presentado por la Policía Nacional en Jamundí, se conoció que en noviembre de 2023 aumentaron 6 % los homicidios. Los ataques ocurrieron en un 91% con arma de fuego y el 85% de los casos fue bajo la modalidad de sicariato”, explicó la alcaldesa.
Paola Castillo contó que en este mes de enero de 2024, comparado con el año anterior, hay un aumento de los homicidios.
Los barrios más afectados por este delito durante el año anterior fueron: Terranova, con 9 reportes; El Rodeo y Las Acacias, con 4; y Bonanza, Las Palmas y Sachamate, cada uno con 3 registros.