El sector del juego ha experimentado un crecimiento sin precedentes en todo el mundo durante la pandemia del COVID. Muchos inversores se refieren a él como la nueva fuente de oportunidades que uno no debería perderse en los próximos años.

En cambio, otros indican que el boom fue algo puntual, debido a las fuertes restricciones de ocio y movilidad que los ciudadanos sufrieron durante la pandemia. Y que no hay mucho más que esperar de esta industria.

Aunque, al efectuar un análisis pormenorizado del sector, las conclusiones indican todo lo contrario.

Una competencia cada vez mayor

Si se echa un vistazo a cualquier país de Sudamérica, se puede ver que cada vez aparecen más casinos online. Y que los locales físicos de apuestas se multiplican en las ciudades. Estas empresas dedican mucho tiempo y dinero a efectuar estudios de mercado antes de arriesgar su capital. No intentarían expandir su negocio si viesen que ya no hay oportunidades en el mercado.

Siempre puede haber alguna compañía que vaya a contracorriente, o que no haya hecho su plan de negocios de la manera correcta. Pero es que la llegada de nuevos operadores está siendo masiva, no es cosa de una única empresa. Y esto da una pista de que se trata de una industria con potencial.

Basta con echar un vistazo a sitios web como https://www.srcasino.co/ para ver que la oferta de casinos en línea en Colombia aumenta cada poco tiempo. En estas webs se pueden leer reseñas de cada casino, conocer los catálogos de juegos y acceder a promociones exclusivas.

Aumento de la popularidad

Un elemento clave en el crecimiento del sector del juego está siendo el “efecto llamada”. Un individuo que se lo pasa bien jugando, va a compartir sus experiencias con sus allegados. Tanto de forma personal como a través de las redes sociales.

Esto hace que muchas personas que no estaban interesadas en las apuestas, se decidan a probar porque un conocido les explica lo entretenido que es. Así, cuantos más jugadores hay en las salas, más podrían sumarse.

A esto hay que añadir la proliferación de publicidad en las redes sociales. Y la aparición de publicaciones digitales que ofrecen consejos para aprender a jugar, guías de estrategia, o servicios de predicción de resultados para las apuestas. Con tanto conocimiento ahí afuera, es normal que más personas se animen a probar.

Crecimiento al alza desde 2017

Para desarmar los argumentos de los que dicen que esto fue sólo un boom puntual causado por el COVID, basta con echar un vistazo a las estadísticas de Coljuegos. Desde que se reguló el juego online en 2017, el volumen de ventas generado por los casinos online ha ido en aumento.

El primer año, la recaudación fue de 522.979 millones de pesos. Y en 2018 subió a 574.000 millones. En la primera mitad de este año, se alcanzaron los 19,48 billones de pesos. Mientras que en los primeros seis meses de 2020, el volumen de ventas fue de 9,77 billones.

Los números hablan por sí solos y está claro que hay una tendencia al alza.