Han pasado casi dos décadas desde la trágica muerte de Steve Irwin, el famoso “Cazador de Cocodrilos”, pero solo hasta ahora su familia reveló detalles poco conocidos sobre la situación económica que dejó al morir.
Irwin falleció el 4 de septiembre de 2006, a los 44 años, a causa de una picadura de una raya marina en la Gran Barrera de Coral, Australia, lo cual generó gran consternación en los seguidores del famoso.
El verdadero legado de Steve Irwin
Al ser una persona tan reconocida en el mundo de la farándula y su exitoso programa de televisión, muchos piensan que dejó a sus seres queridos una gran fortuna, pero la realidad fue muy diferente.
En un pódcast reciente, sus hijos Robert y Bindi Irwin compartieron que, pese a que su padre acumuló más de 7,5 millones de euros (unos 22.750 millones de pesos colombianos) como patrimonio neto, participando en programas reconocidos, la herencia que recibieron fue mínima.
Conforme revelaron, Steve Irwin destinó prácticamente todos sus ingresos a su causa: la conservación de la fauna silvestre, por lo que sus hijos obtuvieron de herencia la suma de 472. 200 millones de pesos, la cual no quedó exenta, ya que tuvieron que afrontar otras situaciones tras la muerte de su padre.
El presentador de televisión destinó todo su dinero en el desarrollo del Instituto de Conservación de Queensland, el Zoológico de Australia y el Hospital de Vida Silvestre que hoy llevan su legado.
De igual forma, la viuda de Steven, Terri Irwin, confirmó que cuando él falleció, la familia enfrentaba deudas significativas y que el seguro de vida apenas cubría una fracción de la nómina del zoológico.
“Estaba endeudado (…) y el seguro de vida de Steve, creo, ascendía a 200.000 dólares, lo que no cubría ni la mitad de la nómina de una semana”, declaró Terri al Australian Financial Review en 2024.
La prioridad del conservacionista siempre fue proteger a los animales, aun por encima del bienestar financiero de su familia.
En la actualidad, sus hijos y pareja siguen dedicados a la conservación. Robert aún vive con su madre en el Zoológico de Australia en la Sunshine Coast de Queensland. Asimismo, Bindi reside en el sitio, junto a su esposo Chandler Powell y su hija Grace Warrior.
A pesar de que no heredaron una gran suma de dinero, recibieron algo más valioso: la pasión por la naturaleza y la determinación de protegerla.
Asimismo, en los perfiles de redes sociales de Robert, Bindi y Terri se pueden observar varias publicaciones donde recuerdan a Steven con gran cariño y resaltan que siempre está presente en sus vidas y legado.