La vida de Kristin Cabot cambió drásticamente después de un momento que duró apenas segundos en un concierto de Coldplay en Boston, Massachusetts. Y es que, lo que comenzó como una aparición espontánea en la “kiss cam” se transformó en una controversia global que la llevó a enfrentar amenazas, acoso y una exposición mediática que nunca buscó.
Cabot se encontraba en el show de la banda británica cuando las cámaras la enfocaron junto a Andy Byron, entonces CEO de la empresa tecnológica Astronomer. La pareja permanecía abrazada y sonriente, justo antes de darse cuenta que estaban siendo blanco de miradas.
No obstante, todo habría sido normal de no ser por la reacción de Byron, quien soltó a la mujer y se refugió entre las sillas del palco, mientras Cabot puso las manos sobre su cara, y se giró bruscamente, dando la espalda al público.
En este instante, Chris Martin, el vocalista del grupo, dijo ante la multitud: “O están teniendo un romance o simplemente son muy tímidos”.
Como era de esperarse, el momento no pasó desapercibido, y rápidamente se viralizó en redes sociales, creando toda una polémica global.
Sin embargo, tras meses de silencio, y de permanecer oculta ante el escrutinio público, Cabot decidió hablar recientemente con el medio británico The Times, sobre las consecuencias del incidente, que por supuesto fueron inmediatas y devastadoras.
“Me convertí en meme. Fui la gerente de recursos humanos más difamada en la historia de los recursos humanos”, comenzó por asegurar la mujer.
Cabe decir que Cabot, estaba también casada, y su esposo se encontraba en el recital. “Tomé una mala decisión y tomé un par de High Noons (bebida alcohólica), bailé y actué de manera inapropiada con mi jefe”, sostuvo, y agregó que “asumió la responsabilidad y renuncié a mi carrera por eso”.
En dicha entrevista, también habló de cómo el peso de la burla y el rechazo ha sido con más fuerza hacia ella. “Creo que, como mujer, como siempre sucede con nosotras, fui quien recibió la mayor parte del abuso. La gente decía cosas como que era una ‘cazafortunas’ o que ‘llegué a la cima durmiendo con alguien’, lo cual no podría estar más lejos de la realidad”, sostuvo.
Más adelante, Cabot habló de cómo el acoso se extendió más allá de las redes sociales, afectándola no solo a ella sino también a sus hijos, de quienes deijo han manifestado sentirse avergonzados, motivo por el que no quieren que la mujer les lleve a la escuela.
“Están enfadados conmigo. Y pueden estar enojados conmigo por el resto de sus vidas, tengo que aceptar eso”.
No obstante, dijo que lo más duro de todo, ha sido tener que temer por su vida y la de sus hijos, pues el tema escaló tanto que comenzó a recibir amenazas constantemente, en especial de otras mujeres.
“He recibido amenazas de muerte, mensajes de odio y acoso constante desde que esto se hizo viral”, declaró, y añadió, “Mis hijos tenían miedo de que yo fuera a morir y ellos fueran a morir”.
Ahora, meses después del incidente, Cabot continúa lidiando con las secuelas del escándalo. Según sus declaraciones, ha tenido que buscar apoyo profesional para ella y su familia, para manejar el estrés y la ansiedad generados por la situación, .
Y por si fuera poco, le ha costado encontrar un empleo, pues según dijo las empresas le han respondido que ella es “inempleable”.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.