Hoy no estamos lejos de lograrlo. Pero esto es lo que queremos que pase en el 2026 con nuestro querido parque para el mundo animal.
Hoy no estamos lejos de lograrlo. Pero esto es lo que queremos que pase en el 2026 con nuestro querido parque para el mundo animal.
La llegada de una familia de jirafas a Cali es el sueño hecho realidad que María Clara Domínguez, directora del Zoológico de Cali, le confesó a El País en una entrevista hace más de una década.
El transporte de los animales desde África requirió todo un proceso logístico que vinculó transporte marítimo, aéreo y terrestre, como si de una secuela del Arca de Noé se tratara.
Los nuevos integrantes del Zoológico de Cali pertenecen a la familia de la jirafa nubiana, que habita en el oriente de Sudán del Sur y el suroeste de Etiopía, desde donde fueron trasladadas.
Se cree que menos de 250 ejemplares viven en estado salvaje, aunque este número es incierto. Con su llegada al Zoológico de Cali, se convierte en el tercer parque donde viven.
El primero fue el zoológico de Al Ain en Emiratos Árabes Unidos, que para 2003 contaba 14 miembros. El segundo fue el de Nueva York, que actualmente tiene 10 jirafas.
Fueron más de 1500 días de papeleo, adecuación de vehículos, y coordinación de la ruta más adecuada para que la pareja conformada por Mufasa, Sarabi y su hijo Simba, que suman 3500 kilos en conjunto, por fin llegarán a su nuevo hogar, la tierra de la salsa.
El principal inconveniente de su travesía era garantizar su bienestar durante el traslado, ya que por la longitud de su cuello, es lastimosamente muy común que sufran lesiones, lo que supone un daño muy grave en su calidad de vida, explicó James Claflin, veterinario que viajó con los animales para velar que los reglamentos de cuidado se respetaran. En Cali los esperaban dos veterinarios que trabajarán en su adaptación y convivencia.
Estos mamíferos tienen en el cuello s7 vértebras, esto les da la flexibilidad y una amplia gama de movimientos. Son extremadamente rápidos.
Sus patas delanteras son un 10% más largas que las traseras. Sin embargo, correr rápido es algo que solo pueden hacer por un corto período de tiempo, por lo que es extremadamente difícil para ellos escapar de los depredadores.
El hábitat en el que vive esta familia de altura fue adecuado para garantizar su comodidad y supervivencia. Cuenta con un riachuelo que permite que siempre el longilíneo animal permanezca hidratado
Como las jirafas se alimentan principalmente de las hojas del árbol acacia, hurgan en alturas inaccesibles
para la mayoría de los demás herbívoros. Por esta razón, 25 árboles fueron plantados en un área de dos hectáreas para garantizar su dieta, que también estará conformada por una gran variedad de frutas.
Una de las principales observaciones de las organizaciones de protección a los animales, es que en este ambiente no tienen los mismos comportamientos que en la naturaleza.
Sin embargo, con la plantación de numerosos árboles y arbustos se busca estimular la búsqueda de alimento por parte de las jirafas, lo que les garantiza principalmente el uso de su lengua.
Al ser las jirafas adultas depredadas por leones, fueron ubicadas al otro extremo de los reyes de la selva, dice la Directora, con el fin de evitar el estrés y las tentaciones entre los animales.
Su promedio de vida es entre 25 y 30 años. Mufasa tiene 15, Sarabi tiene 14 y Simba acaba de cumplir 3 años.
En la naturaleza, alrededor de la mitad de ellas mueren en su primer año de vida por los depredadores o a causa de los virus que se desarrollan en el agua. En cautiverio, esta es purificada y no corren el riesgo de ser muertos por otro animal, por eso pueden llegar a ser adultos y a tener hijos propios.
En cautiverio, como no tienen el instinto de mantenerse alejadas de los depredadores, estos bellos animales se toman su tiempo para doblar cuidadosamente las piernas bajo el cuerpo y comer de lo que les dan sus cuidadores en sus manos, algo que jamás ocurriría en plena selva.
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El Zoológico y el reto del cambio climáticoEl aumento en las temperaturas ha supuesto un reto importante para los cuidadores del Zoológico de Cali, que velan por cerca de 2500 animales pertenecientes a 250 especies, número que se mantiene altamente estable desde el 2016, como ejemplo de la preservación de la vida natural. Elizabeth Mora es una de las zootecnistas encargadas de la dieta de los animales del zoológico, que va desde cenar una vez cada quince días, hasta múltiples meriendas durante el día. La cantidad de alimento consumida es una de las señales que indican que los animales se encuentran en perfecto estado de salud. Helados de frutas y de carne han sido agregados a la dieta de estos animales desde que comenzó la temporada de verano extendido en el país, para mantener frescos a los animales y evitar que se deshidraten.También se han incrementado los refugios especiales para que se protejan del sol, se han adecuado recintos con aire acondicionado y sus piscinas se refrescan varios días a la semana con grandes bloques de hielo. Una de las especies más afectadas por esta fuerte ola de calor es la de los osos, porque tienen mucho pelaje y requieren una mayor hidratación en comparación con los demás animales.Juan Carlos Godoy, quien trabaja en el Zoológico hace casi 20 años tiene la responsabilidad de velar por el cuidado de leones, tigres, pumas y osos de anteojos. Godoy dice que en cualquier momento de la semana se les pueden brindar helados especiales a los animales. La idea es mitigar el impacto del calor en ellos y por esto casi siempre procuramos dárselos en las horas intensas de calor, que son en la tarde. Él explica que los helados de carne se hacen con los líquidos que resultan de este tipo de alimento y son proporcionados a los animales carnívoros. En ocasiones, se acompañan de colas de caballo para que los leones, por ejemplo, logren olerlos y puedan consumirlos. Anfibios, mariposas y tortugas encuentran en Cali su paraísoEl Zoológico de Cali posee un laboratorio de anfibios, donde se desarrollan proyectos de investigación y conservación de las especies de ese grupo animal. Y es que entre sus rarezas el parque caleño cuenta con los dos únicos ejemplares en cautiverio de la X Roja, una rana en peligro de extinción en el mundo. Además, está la rana dorada, la más venenosa del mundo. Una de las cifras más llamativas del Zoológico, que abrió sus puertas en el año 1981, es que en él habitan 19 de las 27 especies de tortugas que residen en el continente, siendo así la colección viva de tortugas más importante del país. Otra cifra para destacar son los once años que cumplió el tapir de montaña que fue rescatado con sólo ocho días de nacido y en estado crítico. Cada año se ha convertido en una tradición hacer una gran celebración a la que asisten miles de visitantes, los cuales reciben pastel y participan de diferentes actividades. Un punto para destacar es que las dos salacunas del Zoológico no dan abasto. Veinte peces, seis tatabros, un papión, dos titíes leoncito, dos cisnes negros y dos flamencos son los treinta y tres bebés que ahora enternecen a toda la familia del Zoológico de Cali. El hecho de que existan nacimientos de animales en cautiverio demuestra que las especies se sienten tranquilas y que están confortables. También es evidencia de las buenas condiciones de manejo y cuidado. Para el 2015, las estadísticas del Zoológico confirmaban que en este lugar hay un nacimiento cada tres días, logrando en ese entonces ser una familia de aproximadamente de 2500 animales. Hablando de nuevos integrantes, aún sigue abierto el debate sobre si las tres babillas del Lago de la Babilla deberían ser trasladadas al Zoológico, lo que requiere vaciar el lago y crear un nuevo hábitat para estos integrantes. Frente a esto María Clara Domínguez, directora del Zoológico, fue enfática en recordar que el Ministerio del Medio Ambiente aún les tiene prohibido recibir animales decomisados. [[nid:530004;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/04/vec4abr24n2-16photo05.jpg;left;{}]]El Mejor Zoológico del Continente AmericanoEl Zoológico recientemente aumentó por cinco años más la certificación otorgada por la Asociación Americana de Zoológicos y Acuarios, AZA, la cual fue recibida por primera vez en el año 2016, y que reconoce los altos estándares de manejo y cuidado de animales del Zoológico. La presidenta interina de AZA, Kris Vehrs, indicó que la entidad solo acredita a los zoos y acuarios que cumplen con los estándares más altos. Al lograr esta acreditación, el Zoológico de Cali demuestra que se dedica a la protección de especies y a educar a los visitantes sobre el mundo natural. Tarea que incluye cuidado de ambientes, salud de los ejemplares, nutrición, estimulación del comportamiento natural, programa veterinario, desarrollo de investigación y conservación, programas educativos, seguridad y servicios al visitante. La Fundación que administra el Zoológico de Cali ha sido muy organizada en cuanto al desarrollo físico, el cual ha cumplido al pie de la regla los planteamientos de infraestructura pensados hace más de una década, los cuales incluían la construcción del Camino de los Andes, Asia Fantástica y África Salvaje, señala María Clara Domínguez, quien lleva varias décadas al frente de la Institución. Por el Camino de los Andes se encuentran seis exhibidores con cóndores andinos, los jaguares y los osos de anteojos, gallitos de roca y pavas caucanas. Más adelante están los pumas, venados y el tapir de montaña. La primera fase de este proyecto se terminó en el segundo semestre del 2016. Otro de los logros de la institución ha sido su fuerte apoyo a las campañas ambientales que cuentan con el apoyo de la Alcaldía Municipal, lo que ha incrementado no solo la visita de locales y extranjeros sino los programas de recolección de basuras, limpieza de ríos y cañaduzales, rescate de animales en cautiverio, adopción de mascotas abandonadas, preservación del agua y energía, entre otras.Otra de las virtudes del Zoológico que siempre exalta la AZA es el programa de estímulos que permite que todos los animales desarrollen buenas habilidades en cautiverio. Desde hace algún tiempo esta entidad se ha ganado a pulso el título del Mejor Zoológico de América Latina por sus programas, el proyecto de sustentabilidad ambiental, la capacitación de los empleados y la misión de generar experiencias inolvidables, lo que hace que permanentemente estén recibiendo visitas de miembros de otros parques para obtener asesoría. Desde hace varios años reciclan y compostan todo lo que producen. Tienen varias plantas de tratamiento de aguas residuales en un circuito cerrado. Además, cuentan con dos plantas de tratamiento de agua potable y energía solar, una instalada hace más de una década, y la otra recientemente. Como parte de las buenas noticias que rodean en los últimos meses la institución, La Hacienda del Bosque, restaurante contiguo al Zoológico, fue incluido en la lista de los 100 mejores restaurantes de Latinoamérica. El honor fue concedido gracias a la calidad de su propuesta, su servicio y su trabajo de difusión de la comida tradicional en Latinoamérica.Informe prospectivo realizado con datos aportados por María Clara Domínguez, directora del Zoológico de Cali, entre otros