Lizeth Carolina Bunzel, la representante de El Cerrito en el concurso Señorita Valle 2013 dice que los concursos son como una buena oportunidad de vida.

“Ser reina no se trata solo de tener una buena apariencia física, va más allá. Es cierto que una corona es sinónimo de belleza, pero más que eso es un compromiso con el Municipio y luego con el Departamento”. Así piensa Lizeth Carolina Bunzel, la representante de El Cerrito en el concurso Señorita Valle 2013. Curiosamente ella, siendo modelo, nunca se visualizó en una pasarela y desfilando para un concurso de belleza. “Nunca soñé con eso, sí veía los reinados y me parecían chéveres, pero a la vez algo inalcanzable porque pensaba que estaba dominado por la rosca o por las influencias de dinero”, cuenta. Hoy tiene otra perspectiva y considera estos concursos como una buena oportunidad de vida. “Ser reina es una plataforma y una experiencia para crecer como persona y para enlazarla con mi carrera, la comunicación, en la parte de desarrollo porque me ayuda a desenvolverme y a conocer el medio”.Sin embargo, aunque ha tenido un buen desempeño en las actividades propias del concurso y ha calado en el gusto de algunos periodistas, ella reconoce que ser reina no es nada sencillo. “Lo más complejo es la preparación intelectual que exige, además de saber desenvolverse bien ante los medios y no dejarse influenciar por los comentarios negativos, tratar de que eso no afecte”.Sin embargo, reconoce que no puede resistir la tentación que le produce saber qué opina la gente de ella. “Leo los comentarios en Internet porque me generan mucha curiosidad aunque tengo clara la persona que soy”, explica. Dice que hasta ahora no ha sentido miedo de su decisión de ser reina: “He estado tranquila, intentando manejar las cosas muy calmada. Me he mentalizado en que puedo ganar pero también veo que hay niñas que se desenvuelven mejor. Esta es una buena experiencia que me deja la vida”. Y aunque parte de esa tranquilidad se la puede dar su experiencia de dos años en el modelaje, ella afirma que el reinado demanda más: “En el modelaje sales, desfilas y si lo hiciste mal no importa; mientras que en el reinado hay que estar expuesto a todo tipo de comentarios, saber sonreír, expresarse y lidiar con el hecho de que la gente sea más cruel y critique sin piedad”. Tiene claro que en el modelaje estará hasta los 25 años y que, de ahí en adelante, le dará vida a su sueño: crear una empresa de comunicaciones y relaciones públicas.Lizeth Carolina Bunzel Ospina Edad: 19 años.Estatura: 1.77 mts.Piel: blanca. Color de ojos: café.Padres: Viviana y Alexánder. Hermana: Natalia.Formación académica: quinto semestre de comunicación social en la Universidad Autónoma. Un gusto: compartir con la familia y los amigos.Un pecado: “Como reina soy mala cuidando mi alimentación”.Experiencia en reinados: es su primer reinado. Es modelo desde hace dos años