El gran enigma que inquieta hoy a los economistas es si el presidente electo de EE.UU. girará hacia el proteccionismo. Análisis.

No habían pasado 24 horas desde la elección de Donald Trump, como nuevo presidente de Estados Unidos, cuando los mercados bursátiles ya habían caído como un castillo de naipes alrededor del planeta.

Fue un temor generalizado, sobre todo por las agresivas propuestas económicas y comerciales que el polémico magnate hizo como candidato, las cuales pondría en práctica a partir del 20 de enero del 2017 cuando llegue a la Casa Blanca.

Su intención inicial —y así lo ha repetido— es renegociar desde el primer día en el Despacho Oval el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que opera desde hace más de una década con Canadá y México (Nafta en inglés) y sacar a Estados Unidos de la Asociación Transpacífica (TPP), un acuerdo que firmó hace poco Barack Obama con 12 países.

Al respecto, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, admite que “es preocupante” la posición de Trump frente al TPP porque ello sería regresar al viejo proteccionismo comercial. 

“Eso significa volver a  un mundo  de fronteras cerradas para el comercio, y sobre todo en Estados Unidos, que estaría más renuente a firmar nuevos  acuerdos comerciales”, apunta por su parte Javier Diaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia, Analdex.

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Si  Estados Unidos —que es el mayor socio—  se retira del TPP saldrían perjudicados Chile, Perú y México en América Latina.

Brunéi,  Nueva Zelanda, Singapur,  Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia y Vietnam son los otros países firmantes del TPP, que mueven 40% de la economía mundial y cuya aspiración es crear la mayor zona de libre comercio del planeta, si llega a concretarse. 

“Con Trump ahora todo es difícil e incierto para el TPP”, señala Muñoz.

El multimillonario insistió  durante su campaña que los grandes acuerdos de libre comercio firmados por su país aceleraron el desempleo y la desindustrialización en los últimos años. 

Y hasta dijo que pelearía  el regreso de muchas empresas que producen por fuera para que haya más trabajos para los estadounidenses. 

Trump quiere bajar de 35% a 15% los impuestos a los beneficios de las compañías con la esperanza de estimular el crecimiento y generar puestos de trabajo. Sin embargo, esa intención causa escepticismo en los expertos.

Tal es la incertidumbre que genera esa posición que hasta el propio Fondo Monetario Internacional, FMI, admitió que “la victoria de Trump obligará al mundo a interesarse más en los efectos negativos de la globalización y del comercio internacional”.

“El FMI está listo para trabajar con la administración Trump para hacer frente a los desafíos de la economía estadounidense y mundial”, anotó el portavoz de la entidad, Gerry Rice.

No será fácil

Lo que  propone  Trump sería como darle un golpe o un  puñetazo a los tratados comerciales, pero no sería tan fácil tumbarlos.

“Él quiere cerrar la economía estadounidense, pero será complicado, pues no podría subir unilateralmente  aranceles, ya que precisamente los TLC son la herramienta para que eso no suceda”, anota Javier Diaz, presidente de Analdex.

Cambiar un arancel (impuesto) ameritaría negociar entre las partes, y si (Trump) quiere  denunciar un TLC como el de Colombia eso deberá surtir un trámite que tampoco es fácil, añadió el dirigente.

Más que descartar nuevos acuerdos, lo que preocupa es que no haya un mayor impulso al libre comercio, señalan otros analistas.

Los otros temores

Pero eso no es lo único, Trump anunció que planea levantar restricciones a la explotación de combustibles fósiles, relanzar el oleoducto Keystone XL detenido por el presidente Barack Obama y suspender el pago de miles de millones de dólares a los programas de la ONU contra el cambio climático.

Hasta el mundo digital está temeroso, ya que muchas empresas y gurús de esa industria son cercanos a Obama, quien durante sus ocho años de mandato impulsó las redes sociales, los smartphones y los servicios en línea de video y música, los cuales cambiaron los modos de vida estadounidense gracias a la globalización.

Trump tiene reservas al respecto a sabiendas de que Hillary Clinton recibió donaciones desde Silicon Valley, región de California donde están concentrados los gigantes tecnológicos estadounideses.

“Estoy conmocionado”, dice Alexis Ohanian, cofundador del sitio Reddit. Otros son más radicales como el inversionista digital Dave MacClure, quien afirma estar “furioso y con vergüenza” por la elección de Trump.

Aún con todo lo que se dice, muchos analistas creen que mucho de lo dicho por Trump no se cumplirá.

Probables riesgos en ColombiaAunque el  TLC con los EE.UU. no está en inminente riesgo, existe incertidumbre sobre lo que podría pasar con el dólar.Y también  sobre una eventual reducción de fondos  de apoyo de Trump  al Plan Paz Colombia.Frente a la  tasa de cambio la misma podría continuar subiendo en Colombia (hoy está en $3100) si la Fed  eleva las tasas de intérés en diciembre o enero del 2017.Ese aumento viene siendo pedido por   Trump como una forma de estimular a las empresas y fortalecer el dólar.
China busca aprovecharse

China, segundo socio comercial de Estados Unidos, está amenazada por las medidas proteccionistas anunciadas por Trump que avivan el espectro de una guerra aduanera, pero el gigante oriental  puede aprovecharse para reajustar su política comercial en Asia. 

El multimillonario estadounidense, multiplicó durante su campaña las diatribas contra China, y prometió imponer prohibitivos derechos de aduana del 45% a las importaciones del gigantes asiático.

“La menor medida de represalia contra China haría mucho más daño a los propios Estados Unidos”, recalca Raymond Yeung, analista del banco australiano ANZ.

 Todo porque China podría suspender sus pedidos de aviones a Boeing, sus compras de soya o de iPhones, afectando a algunas de las joyas de la industria de EE.UU.

*Con el apoyo de AFP

[[nid:593129;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/11/trumpprotestas.jpg;full;{En varias ciudades de Estados Unidos miles de manifestantes continúan con las protestas rechazando el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales, lo que aumenta el clima de polarización del país.Agencia AFP}]]