El desempeño del sector de la construcción en esta región del país, especialmente el relacionado con la vivienda (nueva y usada) goza de buena salud este año y las perspectivas son halagadoras.

La conclusión se desprende del informe ‘Situación Inmobiliaria 2017’ que realizó el Bbva Research, entidad que se encarga de las investigaciones en varios sectores de la economía.

De acuerdo con el documento, el sector en el departamento del Valle muestra signos positivos aunque las licencias de construcción disminuyeron con respecto a años anteriores, un comportamiento apenas normal debido a la desaceleración de la economía.

“En Cali, por ejemplo, al cierre del mes de junio había una oferta de 2200 viviendas de menos de 320 metros cuadrados y de 1800 de más de 320 metros cuadrados y las constructoras venden la mayoría de sus viviendas antes de terminarlas, solo el 1% de las viviendas que tienen en sus inventarios no se han vendido aún después de terminadas”, afirmó Mauricio Hernández, economista de Bbva Research.

En materia de viviendas usadas, de acuerdo con el informe, la capital del Valle redujo tanto los tiempos para vender y arrendar, como los porcentajes de vacancia.

El Gobierno aprobó 40.000 coberturas de créditos de vivienda nueva entre $99,6 millones y $320,9 millones, con subsidio a la tasa de interés del 2,5%

En promedio solo se demoran 3,2 meses para arrendar, 6,4 meses para vender y el porcentaje de vacancia es de solo 1,6 %.

“De acuerdo con lo reportado en Notarías, en 2016 se transaron 115.000 Viviendas de Interés Social, VIS (nueva y usada) a nivel nacional, 13.200 de ellas en el Valle.

Así mismo, el precio promedio de venta de vivienda por ciudades en el Valle oscila entre los $140 millones y $150 millones, siendo el sector de las viviendas entre $100 millones y $250 millones, el único que registró alguna caída en la participación, precisamente por el impulso de la VIS”, añadió Hernández.

Así mismo, en lo que concierne a la construcción diferente a vivienda, en el Valle se edificaron tres metros cuadrados de oficinas por cada 1000 habitantes, 30 metros de locales comerciales y 24 metros cuadrados para industria.

En lo que corresponde a las bodegas, se identificaron 33 metros cuadrados para bodegas por cada 1000 habitantes, 3,6 metros cuadrados para hoteles y 20 metros para colegios.

“La mayoría de estos sectores creció en esta materia, exceptuando oficinas y locales comerciales que disminuyeron su tasa de construcción. Precisamente por esto, la producción de oficinas a nivel nacional es superior a la capacidad de absorción del mercado, menos en Cali”, sostuvo Hernández.

Al cierre del 2017 se podrá tener un crecimiento del 2,4% en el PIB del sector. Las proyecciones indican que el Valle cerraría el 2017 con cerca de 20.000 unidades vendidas

De acuerdo con el análisis, el sector de la construcción aportó 6% al crecimiento del PIB del Valle y el departamento completó tres años con un crecimiento por encima del país.

En 2016 su PIB fue de 2,7% superior al 2,0% del registrado por el país.
“Las condiciones económicas sumadas a la diversificación de la economía del departamento con mayor concentración en actividades como el financiero, industria y comercio, a diferencia del global del país, más dependiente de los hidrocarburos, le ha permitido a esta región contar con indicadores por encima del promedio nacional, como es el caso de la reducción de la pobreza, el ingreso per cápita de sus habitantes y la reducción de la brecha con la tasa de empleo nacional”, puntualizó el economista.

Visión de la Ocde

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) prevé que la economía colombiana se fortalezca, ya que crecerá 2,2% en 2017 y repuntará 3% en 2018, siendo la construcción uno de sus pilares.

La entidad internacional explicó sus proyecciones para el país y resaltó el papel de ‘Colombia Repunta’, el nuevo plan con el que el Gobierno le va a apostar a contribuir al crecimiento del PIB en 1,3 puntos porcentuales más.