El uso del efectivo ha disminuido significativamente en Colombia tras un avance sostenido en la digitalización financiera y a los cambios en los hábitos de consumo.
Cada vez más personas utilizan medios electrónicos como transferencias, billeteras digitales, pagos con código QR y aplicaciones bancarias, impulsadas por la comodidad, la rapidez y la seguridad que ofrecen.
De hecho, la pandemia aceleró esta transformación al reducir el contacto físico y fomentar el comercio electrónico. Esta tendencia también ha sido impulsada por políticas que buscan combatir la evasión fiscal y la informalidad, ya que los pagos digitales dejan un mayor rastro contable.
En este contexto, el Banco de la República ha liderado importantes avances para adaptar el sistema monetario a los nuevos tiempos. Uno de los avances recientes es el pronto lanzamiento del Bre-B, un sistema de pagos inmediatos que funcionará en todas las plataformas bancarias del país.
En medio de la transformación, ahora el Banco de la República anunció que se hará un cambio en la forma en la que se retira dinero de los cajeros automáticos. Esta nueva manera buscaría eliminar la dependencia de tarjetas físicas y mejorar la seguridad en transacciones mediante el uso de llaves digitales.
La innovación permitirá a los usuarios sacar plata en cualquier cajero del país, independiente de su entidad bancaria, mejorando la interoperabilidad entre bancos y también billeteras digitales como Nequi, Dale y Daviplata.
Los usuarios no tendrán que depender de su ubicación, banco y horario, pues podrán hacerlo en cualquier momento del día.
Se espera que en los próximos meses, los bancos empiecen a anunciar la transformación del servicio, pues se encuentran en la etapa de preparación para la transición.
En promedio, los servicios de interoperabilidad bancaria que existen en el país cuenta con una media de entre 23 y 27 millones de usuarios activos.