En lo corrido del año la inflación de alimentos siguió alta en Cali, con un alza de 10,95 %. Pero, pasado el paro camionero se sienten alivios en los productos de la canasta familiar. Expectativas
[[nid:496132;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/01/cavasa-alimentos-2.jpg;full;{10,9 por ciento fue la inflación de alimentos en Cali, en el periodo enero-julio del 2016. El año pasado, en igual periodo la cifra fue de 5,23 %. Foto: Elpais.com.co | Oswaldo Páez}]]
Si nos guíamos por lo que viven las amas de casa que visitan las tiendas y mercados de los barrios caleños para hacer sus compras, se podría decir que los precios de los alimentos, en especial los perecederos, empezaron a ceder en Cali. Lea también: Inflación en Cali va en 5,74% en los primeros 7 meses del año
Por ejemplo, la libra de lulo redujo su precio $700 esta semana frente al valor más alto de los últimos meses; el arroz pasó de $1800 a $1500 y la cebolla cabezona, uno de los productos que registró más alzas en lo corrido del 2016, se vendía en algunas tiendas de Cali en $1000 cuando este mismo producto días atrás llegó a costar $2700 la libra.
Asimismo, los mayoristas que acudieron esta semana a la Central de Abastecimiento del Valle (Cavasa) se encontraron con menores precios en los productos perecederos con rebajas de entre 50 % y hasta el 80 %, ratificando que mejoró la oferta de productos.
Este comportamiento genera optimismo sobre el futuro de los precios en el país, en especial es lo que espera el Gobierno Nacional y el Banco de la República que insistió esta semana en un informe al Congreso en que el aumento de la inflación en Colombia se dio por situaciones transitorios como la devaluación del peso y la prolongada sequía y que, por lo tanto, estos fenómenos van a terminar. Cabe esperar que el ritmo de aumento de los precios de los alimentos comience a descender desde el tercer trimestre, dijo el gerente del Banrepública, José Darío Uribe, en su informe.
A esta expectativa se unen expertos de la firma Credicorp, quienes dicen que la reversión de los precios se haría más evidente a partir del cuarto trimestre de este año, es especial desde el mes de septiembre y estiman que la inflación del 2016 sería de 6,0%.
¿Qué pasó en julio?[[nid:563796;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/08/tabla-alimentos-cali.jpg;full;{}]]
Pese a este panorama, el viernes el Dane informó que la inflación entre enero y julio de este año fue de 5,67 % en Colombia y 5,74 % en Cali, impulsada de nuevo por el costo de los alimentos. En la capital del Valle este rubro repuntó 10,95 % en lo corrido del año y 18,52 %, en los últimos doce meses, siendo la cuarta ciudad del país con las variación más alta en el costo de los alimentos.
Es decir, que el índice de Precios al Consumidor (IPC) sigue alto, sin embargo, los analistas insisten en que estos datos están influenciados por los 46 días de paro camionero que vivió el país y creen que el panorama cambiará desde este mes de agosto.
Según Alejandro Reyes, gerente de investigaciones de la firma Ultraserfinco, hay tres elementos que hacen pensar que los precios de los alimentos cederán en los próximos meses:
-La posibilidad de una sobreoferta de productos que normalmente se genera después de un paro, lo que llevaría a una caída fuerte en los precios.
-La terminación del impacto del fenómeno del Niño y la normalización de las cosechas.
-Un menor efecto de la tasa de cambio porque hoy la divisa vale menos que la tasa reportada en agosto del 2015. Estos elementos nos hacen prever que la inflación tendrá un descenso considerable en los próximos meses, dijo el analista.
Fabián García, economista del Bbva coincide en que la inflación de alimentos sí se reducirá en los próximos meses, pero considera que el ritmo de este descenso no será el esperado.
Los precios de los alimentos en los últimos 12 meses en el país se ha incrementado al 15,71 % y según cálculos del Bbva para diciembre se desacelerarán hasta un promedio del 10 %. Por el lado de la oferta agrícola no tendremos problema, pero sigue la tendencia alcista de la carne de res, por ejemplo, en junio y julio en Bogotá se reportaron incrementos de 11 % y en agosto sigue el alza.
Agregó que en momentos como este muchos ganaderos retienen el ganado reproductor para garantizar la oferta futura y aprovechan los precios altos. Esto impactará el costo al consumidor, así como el valor de la comida por fuera del hogar y presionará la inflación, explicó García.
En Cali también se ha notado esta tendencia y según Óliver Medina, jefe de Precios de Cavasa, el comportamiento del mercado ha sido muy favorable en calidad y costos en productos perecederos. Pero reconoció que el costo de la carne de res no tiene la misma tendencia. Esta semana este producto se vendía entre $8800 y $8500 la libra, aunque llegó a estar en $10.000 cuando el precio promedio, meses atrás, era de $6000.
Aún así, la expectativa es que los precios sigan a la baja, gracias a un aumento en la oferta. Esta semana entraron a la región 3342 toneladas de alimentos, 342 toneladas más de lo esperado.
Expectativas Según José Darío Uribe, gerente del Banco de la República, el principal riesgo del país es la inflación que afecta al consumidor y a la industria, razón por la cual el Emisor ha venido subiendo la tasa de interés. El Banco espera que en este segundo semestre del año la inflación comience a caer, pero la probabilidad de que para el 2017 se cumpla la meta de tener un IPC (índice de Precios al Consumidor) de 4 % o inferior es menor frente a las proyecciones hechas a comienzos del año. Por eso, el Emisor dejó entrever en su informe que de persistir el alza en los precios, sería necesario mantener tasas de interés altas por más tiempo. Desde septiembre del 2015 las tasas vienen al alza en Colombia