Tras la contundente victoria del Chelsea por 3-0 contra el Paris Saint-Germain (PSG) en la final del Mundial de Clubes en el MetLife Stadium de Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue el encargado de entregar el trofeo de la competición al equipo ganador.

Antes de ese momento esperado, el mandatario estadounidense le entregó el premio al mejor jugador al centrocampista Cole Palmer. El británico, que concluyó el torneo con tres goles y dos asistencias en su cuenta, recibió una escultura dorada de un balón de fútbol.

Y posteriormente hizo la entrega del trofeo oficial al capitán del Chelsea, el defensa inglés, Reece James.

Donald Trump estuvo acompañado del presidente de la Fifa, Gianni Infantino, y ambos se quedaron unos segundos en la tarima mientras el equipo campeón alzaba el trofeo.

Tanto Trump como Infantino disfrutaron de la emotiva celebración del Chelsea aplaudiendo y sonriendo por la clausura de esta competición futbolística celebrada en Estados Unidos que llegó a su final luego de un mes de varios partidos.

Donald Trump presenció este emocionante partido desde el palco en compañía de su esposa y primera dama, Melania Trump, y de Gianni Infantino, presidente de la Fifa, con quien ha tenido una muy buena relación. | Foto: AFP or licensors

Este acto por parte de Trump fue algo inusual, ya que por lo general quienes se encargan de entregar las medallas y trofeos en una final suelen retirarse de la tarima. De hecho, varios futbolistas del Chelsea como Enzo Fernández y Marc Cucurella se rieron por tener como compañía especial en la celebración al mandatario más poderoso del mundo.

En el momento en que los jugadores ‘blues’ empezaron a pasar el trofeo entre cada uno de ellos, se retiraron de la tarima los presidentes de Estados Unidos y de la Fifa en señal de misión cumplida.

Donald Trump haciendo entrega del premio al mejor jugador a Cole Palmer. | Foto: AFP or licensors

Segundos antes se pudo observar que Infantino le dio la instrucción a Trump para que se bajara del escenario una vez hicieron entrega del trofeo, con el fin de que el equipo campeón pudiera ser el protagonista de la celebración.

Pero aun así, el inquilino de la Casa Blanca hizo caso omiso y permaneció al lado del capitán James, realizando varios movimientos con su cuerpo como cerrar el puño y hacer el amago de saltar de la emoción junto al resto de los jugadores.

El primer mandatario estadounidense presenció este emocionante partido desde el palco en compañía de su esposa y primera dama, Melania Trump, y de Gianni Infantino con quien ha tenido una muy buena relación, ya que ambos han estado en contacto para la organización tanto de este torneo como de la Copa del Mundo 2026 que tendrá lugar en Estados Unidos, Canadá y México.