Columna Tiros Libres, por Óscar Rentería Jiménez
Si América juega este martes contra Fluminense, como lo hizo el sábado frente al Tolima, la Copa Suramericana -como en el bolero de Los Panchos-, será una copa amarga.
Hasta ahora, por la campaña, con un juego ganado, uno empatado y dos perdidos, asistió muy poco público y la gente salió triste y preocupada, por la derrota que tuvo el rojo como local.
Tolima le jugó de igual a igual, marcó el gol, lo defendió bien, mientras en el América se cometieron errores que no se pueden repetir. Tovar como lateral no funciona, Candelo está pidiendo a gritos ser titular y para que Carrascal cumpla mejor su trabajo como guía, necesita que sus compañeros marquen mejor en el medio.
Adelante, si lo de Ramos y Holgado no se convierte en goles, es mejor apagar y nos fuimos.
Soto cumple como portero, Pestaña y Bocanegra se ubican mal en algunos anticipos y con Bertel por la izquierda, es más lo que se pierde que lo que se gana.
Repito, que a este América todavía no le veo la mano de Raimondi como director técnico. El equipo sigue siendo el mismo del Polilla, pero sin Quintero y Vergara.
Las Copas
Este martes empezarán las rondas más serias de las Copas Libertadores y la Suramericana. Los rivales flojos empezaron a desaparecer y ahora por la suramericana, América enfrentará a Fluminense, Once Caldas a Huracán y Nacional lo hará con Sao Paulo por la Libertadores.
Por lo que aprecié hasta ahora en los dos torneos, si los colombianos no ganan como locales, su clasificación se convertirá en verdadero dolor de cabeza.
La irregularidad perjudica el rendimiento de Atlético Nacional y confunde la actuación del Once Caldas. América, ojalá que recupere lo que hace rato, está perdiendo como local.
El Deportivo Cali
Millonarios y Deportivo Cali se repartieron todo lo que se vio en el último partido que disputaron en Bogotá.
Disfruté del encuentro, fue justa y merecida la distribución del dominio, los tres goles conseguidos por cada uno y el empate final.
Me gustaron las dos anotaciones de Avilés Hurtado, el rendimiento de Alejandro Rodríguez como figura y los cambios que ordenó el técnico Gamero, cuando su equipo a los 35 minutos perdía por 2-0.
Millonarios empezó muy bien, marcó dos goles, pudo hacer más y tuvo en Beckham Castro a su mejor jugador. También acertó el técnico David González, al cambiar tres elementos y conseguir el empate.
A Gamero le recomiendo no utilizar más a Varela como lateral y tratar de que Reina sea más productivo como enganche en la mitad y nunca por las puntas.
Para que el Cali se convierta en el equipo que quieren sus hinchas, Julián Quiñones, Andrés Colorado, Yeison Gordillo y Yani Quintero, tienen que entender que están en un equipo grande y no pueden dar tantas ventajas en los partidos.
Empatar como visitante en Bogotá fue bueno, pero hay que mejorar en Palmaseca, estadio que ya no mete miedo a los rivales que lo visitan.