Los fuertes climas y los problemas mecánicos le han jugado una mala pasada al único vallecaucano del Dakar.
El desarrollo de la edición 2016 del Rally Dakar se ha visto empañado por los extremos climas que han acompañado las nueve etapas que se han recorrido hasta hoy. Las fuertes lluvias y las altas temperaturas no han tenido clemencia con los cuatro corredores colombianos que aún están en carrera.
Juan Esteban Sarmiento, único motociclista colombiano en esta edición, ha sido uno de los más afectados por la crueldad del desierto argentino y la exigente excursión por el Salar de Uyuni en Bolivia, lugar que por su altitud y trazado dejó por fuera de competencia a 32 competidores, de los cuales varios terminaron hospitalizados.
Chilo ha sido uno de los sobrevivientes de este Rally, que aunque este año dejó por fuera de su trazado a Chile y a Perú, se ha caracterizado por el alto número de suspensiones e interrupciones de etapas. Todo por los fuertes e inclementes climas.
Una de las anécdotas más importantes y especiales que he vivido en mis cuatro participaciones en el Dakar fue en este año en el paso por la frontera (Argentina-Bolivia), ya que al atravesar por un peaje venía congelado porque había llovido muy fuerte y estábamos a más de 4000 metros de altura; así que paré ahí y les dije que tenía mucho frío y los policías y los enfermeros que estaban en el punto se juntaron todos para abrazarme, me cogían las manos y me las sobaban para calentarme, yo creo que ese fue un momento bastante lindo, relató el corredor, quien asegura que en medio del helado trasegar hacia la meta encontró ángeles que le calentaron el camino.
Pero no solo las malas condiciones climáticas le han tendido una mala jugada al vallecaucano, su moto también ha presentado inconvenientes mecánicos que han puesto en la cuerda floja su permanencia en el Dakar.
[[nid:498243;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2016/01/chilo_0.jpg;full;{Este es uno de los lugares de descanso de Chilo. Dormir bien es fundamental para recuperación para cada etapa. Especial para El País}]]
Hasta ahora la experiencia ha sido muy fuerte, como lo es normalmente un Rally Dakar. En los nueve días de carrera he tenido problemas eléctricos en la moto y eso me ha demorado mucho tanto en la partida como en la llegada; sin embargo, lo que ahora importa es que continúo en carrera, contó Sarmiento.
La séptima etapa fue tal vez la más sufrida para Juan Esteban, ya que su moto dejó de funcionar en medio de una torrencial lluvia por su paso por la frontera. Ahí se acabaron sus ilusiones de continuar en carrera y un abandono por segundo año consecutivo (en 2015 se retiró en la etapa 10 por una lesión) se asomaba en su camino.
Pero de nuevo los ángeles aparecieron en su senda, esta vez abordo de una quad y una moto. Los españoles Eduardo Marcos y Julián García Merino lo remolcaron por más de 100 kilómetros hasta pasar por la meta.
Lo más difícil de este Rally ha sido verme imposibilitado para reparar mi moto en la vía a pesar de tener con qué, pero no encontrar la falla, eso me asustó y tuve que llegar remolcado, pero llegué al campamento, tarde pero llegué, resalta el motociclista nacido en La Victoria, Valle.
A falta de cuatro días para culminar el edición 2016 de esta extrema competencia, Chilo se enfrentará a las temibles dunas de arena que aparecen en el recorrido de camino a Rosario (Argentina), lugar donde anhela pasar a bordo de su moto Yamaha por la meta, levantar los brazos y mirar con orgullo al cielo, con la convicción de que sobrevivió a su cuarto Rally Dakar.
91Es el puesto del piloto colombiano en la tabla general de motociclistas.