El esloveno Tadej Pogacar, que buscaba el triplete en las clásicas de Las Ardenas, abandonó en la Lieja-Bastoña-Lieja tras una caída en el kilómetro 85 de la carrera, anunciaron este domingo los organizadores.
Este abandono del ciclista del UAE, que había ganado la Amstel Gold Race y la Flecha Valona, priva a la carrera de un duelo muy esperado con el belga Remco Evenepoel, que ganó la última edición de la prueba.
Sin ofrecer más detalles sobre el estado del corredor esloveno de 24 años, los organizadores indicaron que se cayó tras disputarse 85 km de carrera, antes de los principales puertos del programa, junto al danés Mikkel Honoré (EF Education), que también abandonó.
Los compañeros de equipo de Pogacar se pararon para esperar a su líder y reincorporarlo al pelotón, pero el esloveno no pudo continuar.
Irresistible estas últimas semanas, Pogacar, vencedor en 2021 en la “Decana”, la más antigua de las clásicas, buscaba un triplete en las ‘Ardennaises’, solo realizado por dos corredores en la historia, el italiano Davide Rebellin en 2004 y el belga Philippe Gilbert en 2011.
El doble vencedor del Tour de Francia (2020 y 2021) presenta desde el inicio de la temporada un gran balance con doce triunfos en dieciocho días de carrera, incluyendo la París-Niza y la Vuelta a Flandes.
Cuarto Monumento del año, la Lieja-Bastoña-Lieja es una clásica con muchas dificultades, debido a sus once puertos de montaña en el programa de este año.
La carrera está regularmente acompañada de caídas espectaculares como la del año pasado del francés Julian Alaphilippe.
El galo, que había ganado las dos últimas ediciones del campeonato del mundo, resultó gravemente herido tras haber chocado a gran velocidad con un árbol, sufriendo un neumotórax, una fractura en un omóplato y varias costillas rotas.
Esta competencia tenía una alta expectativa por lo que sería la lucha entre dos fenómenos: Tadej Pogacar, intocable desde el inicio de temporada, y Remco Evenepoel, en una batalla de las Ardenas con mucho en juego.
Luego de una Milán-San Remo endiablada, un Tour de Flandes extraordinario y una París-Roubaix fiel a sí misma, los espectadores se relamen ante las perspectiva de lo que puede deparar el cuarto monumento del año.
En esta ocasión no estarán Mathieu van der Poel ni Wout Van Aert, que descansará después de unos meses intensos sobre todos los terrenos. Tampoco Jonas Vingegaard ni Primoz Roglic, más centrados en las carreras por etapas.
De forma que todas las miradas enfocaban a los otros dos astros del pelotón, con el insaciable esloveno y el prodigio belga, ganadores de las dos últimas ediciones de ‘La Decana’ de las clásicas, para la que parten como grandes favoritos mientras los demás parecen resignados a la pelea por el podio.
Para poner más pimienta sobre el duelo, estaba en juego entrar en la historia. Y es que el domingo, Pogacar aspiraba a un triplete en las Ardenas -ganar la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja el mismo año– que sólo dos corredores, Davide Rebellin en 2004 y Philippe Gilbert en 2011, han logrado anteriormente.
Evenepoel, rey de Lieja en 2022 después de una escapada en una edición marcada por la caída de su compañero Julian Alaphilippe, buscará por su parte salvar la temporada de las clásicas para su equipo Soudal-Quick Step.
Y convertirse en el primer corredor en conservar el título desde Michele Bartoli en 1998. Vencedor en 2021, Pogacar no pudo defender su corona el año pasado para acudir a los funerales de la madre de su pareja.
Con información de la Agencia AFP