Con una historia de sacrificios y superación personal, la joven judoca le ha dado al país anfitrión su primera alegría dorada.

La judoca Rafaela Silva le regaló hoy al país anfritrión su primera medalla de oro, en los Juegos de Río 2016.

En un apretado encuentro contra la mongol Dorzhsürenguiin Sumiyaa, Rafaela se alzó con la victoria en categoría de -57 Kilogramos.

Hace cautro años, en Londres, la carioca no había podido avanzar de la primera fase frente a una atleta húngara. Hoy, a sus 24 años de edad, logra un sueño que trasciende sus objetivos deportivos. Su historia es un ejemplo de superación personal y perseverancia.

Rafaela Silva creció en Río de Janeiro, en la zona más deprimida de la ciudad, conocida como 'favelas'. Entre a violencia y el abandono familiar, esta joven se fue formando, como pudo, en este deporte de la defensa personal. 

Rafaela ha logrado el tercer lugar este año en los Juegos Panamericanos, y hace tres años había alcanzado el primer lugar en el Campeonato Mundial, desarrollado también en Brasil.

Brasil ha ganado una medalla histórica, por el triunfo deportivo; y por la reivindicación de una población marginada