Pocos fueron los futbolistas colombianos que tuvieron el honor de ser dirigidos, como entrenador, por Diego Armando Maradona. Uno de ellos es el caleño Óscar Velasco, quien vive inmensamente agradecido por las enseñanzas del ‘pelusa’, a quien cinco años después de su fallecimiento todavía recuerda como si fuera ayer.
Diego Maradona es considerado sino el mejor futbolista de la historia, uno de los más grandes, por eso para Óscar Velasco pasar días al lado de Maradona fue un privilegio.
Jugó en las Selecciones Colombia de menores. Tuvo como compañeros a Jhonier Montaño, Harrison Otálvaro, Falcao García, Avimileth Rivas, Cristian Zapata, Libis Arenas, Hugo Rodallega y muchos más.
Sin embargo, muy joven Óscar Velasco partió a Argentina a cumplir su sueño de niño: jugar fútbol profesional. Algo que logró, pero jamás pensó que su estadía en ese país, donde conformó una familia con dos hijos y su esposa ‘gaucha’, lo llevara a conocer al máximo ídolo del pueblo argentino.
Durante cinco años Óscar militó en Deportivo Riestra, equipo que hoy está en la primera división de Argentina.
Allí conoció a ‘El Pelusa’, quien, aunque no fue su director técnico en propiedad, por la cercanía con el dueño del club lo llevaba a entrenar a Riestra.
Incluso estando en el exterior, Diego daba las indicaciones, pese a que trabajaba para otros equipos. Esa oportunidad que Dios le dio a Óscar de tener muy cerca al campeón del mundo en México 86 no la cambia por nada ni por nadie.
Entre sus tesoros tiene una camiseta de la Selección Argentina de 2014, la cual fue autografiada por Maradona.
Para Velasco Diego fue un “gran ser humano” y un ser “sencillo y humilde”.
Cuenta Óscar que “cuando menos pensábamos, llegaba Maradona. A veces estábamos entrenando y de repente veíamos que llegaban los carros y ahí estaba él”, arribando con todo su séquito y una seguridad impresionante.
Recuerda con alegría, y algo de nostalgia, que lo que más lo marcó del argentino fue que le dijo: “Este negro tiene algo”. “Me decía, negro, vos sos alto, vos tenés que aguantarme el balón, si lo hacés, nosotros ganamos, si no, no”.
Reveló Velasco que el arribo del astro a Buenos Aires era una cosa loca: “Diego movía montañas. Llegaba mucho periodista, mucha gente, había mucha seguridad. Muchas personas daban plata por grabar el mejor video de Maradona”.
Es por eso que a Óscar le llegaron a ofrecer dinero por grabar a Maradona. “El primer día que yo lo tuve, lo estaba grabando para tenerlo de recuerdo, pero pues dije: ¿qué estoy haciendo?: prefiero mirarlo y escuchar lo que está haciendo”.
Una de las anécdotas que más recuerda Óscar fue cuando Maradona les enseñó una mañana del fútbol.
“Maradona una vez nos dijo que no saludáramos al defensa rival que pegaba, que lo hiciera solo el capitán; y le dijo que, si se metía con nosotros, se las veía con él, y el rival no hizo nada. Luego abrazamos al defensa, porque así nos dijo Diego”.
Lo golpeó la muerte de Maradona
Pero más allá de todas esas enseñanzas que le dejó Maradona, especialmente como persona y que lo marcaron para toda la vida, Velasco confiesa que enterarse de la muerte de ‘El Pelusa’ fue un golpe fuerte.
“Con mis excompañeros de Deportivo Riestra, cuando yo ya me había retirado, hablábamos de la salud de Maradona y decían que estaba muy delicado. Luego, a los días, nos dimos cuenta de que Diego falleció y fue un golpe muy duro”, anotó.
Su reacción, aunque no fue de llanto, “sí me dio duro, sentí mucha nostalgia. Fue increíble ver a Argentina, como país, la manera en la que se paralizó”.
Incluso, detalló que “la gente no lo creía. Quedaron en shock. El día del funeral y el entierro fue una cosa monstruosa”.
Y es que ni Óscar ni los propios argentinos llegaron a imaginarse todo el aluvión que podía generar el fallecimiento de Diego Armando Maradona.
“Yo ya sabía quién era Maradona, pero uno no sabía todo lo que él despertaba. Cuando dirigía, los estadios en Argentina se llenaban”; sin embargo, todo se desbordó “el día del entierro. A los actos fúnebres era imposible llegar por los trancones. Fue gente no solo de Argentina, sino personas de otros países”, narró Velasco.
Más allá de la dura realidad de la convulsionada vida que llevó Diego Maradona durante sus 60 años, su forma de ser cautivó los corazones de miles de personas que lo llevarán por siempre en sus mentes como un ser inigualable y maravilloso.