A Luis Suárez, la jugada en la que le pone el codo en la cara a un jugador del Atlético de Madrid cuando iban a disputar el balón en el partido semifinal de la Copa del Rey, le salió bien cara.

En esa acción, el uruguayo recibió la segunda tarjeta amarilla y por consiguiente la roja. El jugador, consciente de lo que significaba esa expulsión, le protestó airadamente al árbitro y luego se fue camino al vestuario gesticulando contra la decisión del colegiado.

El Comité de Competición en España lo castigó este jueves con dos fechas de sanción, lo que hace que Suárez se pierda el encuentro final de la Copa del Rey frente al Alavés.

El uruguayo iba a recibir una fecha de suspensión, pero en el momento en que salió expulsado, en lugar de irse al fondo del camerino, se quedó cerca del banco del Barcelona y eso le acarreó la otra fecha de castigo.

El onceno catalán estudia la posibilidad de recurrir el castigo, pero muy poco éxito tendría porque seguramente le quitarían una fecha, pero le quedaría la otra que lo imposibilita de estar el 27 de mayo disputando el título frente al Alavés.