El partido entre Deportivo Cali y Cerro Porteño en el estadio de Palmaseca, se demoró media hora en comenzar debido a una exigencia del árbitro central, quien no autorizó el inicio del juego por el parecido que tienen los uniformes de ambos equipos.
El juez notó que al salir los dos equipos, tanto Cali como Cerro vestían pantalonetas y medias blancas, por lo que no pudo dar el pitazo inicial.
“El equipamiento debe ser diferente para diferenciar todo en la cancha. El reglamento se debe cumplir a nivel internacional. Está estipulado que los equipos deben tener colores distintos entre sí”, dijo Luis Delgado, árbitro del juego.
Después de varios minuto, “Cerro gestionó el tema de la pantaloneta que lo cambiarán de blanco a azul, mientras que Cali se diferenciará en las medias con cintas adhesivas”.
De esta manera, el árbitro, al entender que se trataba de un encuentro amistoso y que los seguidores estaban preparados, autorizó el lanzamiento del balón en el estadio Palmaseca.
Sin embargo, la situación entre dos equipos no deja de ser una experiencia poco agradable para los aficionados.
Este partido sirve de preparación para el inicio del torneo local, en donde el Deportivo Cali quiere llegar a ser protagonista. Por lo menos así lo manifiesta su entrenador.
“Este Deportivo Cali le va a dar muchas alegrías a los hinchas. Queremos que el Cali compita arriba, que sea protagónico contra el rival, que sea, sólido, clasificar a los cuadrangulares, poder ir a una de las dos finales y buscar un campeonato. Creo que el equipo tiene con qué, porque hay experiencia, experticia, varios jugadores que saben ese camino de llegar allá”, dijo el Técnico, Jaime de la Pava.