No es fácil estar en la élite del fútbol internacional y a la vez ir consolidando una carrera como cantante.

A priori, son dos profesiones incompatibles para hacerlas al mismo tiempo, precisamente por la disciplina, los compromisos, el tiempo y la dedicación que cada un de ellas demandan.

Sin embargo, el barranquillero Pablo Sabbag viene demostrando que las dos cosas, con una buena organización, planeación y metas claras, se pueden hacer, sin que la una interfiera en la otra.

Sabbag está en Corea del Sur, donde juega para el Suwon, equipo que compró su ficha, y desde Seúl, donde reside, se muestra feliz, radiante y a gusto, porque considera que viene aportándole goles a su equipo, pero también viene dedicándole tiempo a su otra pasión que es la música.

Estando en el Deportivo Cali como canterano hace unos años, el delantero barranquillero ya había mostrado sus dotes de cantante, entonando especialmente canciones vallenatas, lo que le fue despertando el gusto y abriendo las puertas de este difícil y competido mundo.

“A mi me gusta mucho el vallenato, de hecho cuando estaba en el Deportivo Cali cogía mi guitarra en los momentos libres, y me ponía a cantar; pero ahora he venido experimentando otros ritmos, como el K-Pop y mucho más, que me han abierto demasiadas puertas”, le dice con evidente alegría a El País, desde su casa en Seúl.

Sabbag no solo juega en el Suwon; también se pone la camiseta de la Selección Siria en torneos internacionales y eliminatorias, gracias a las raíces que lo acercan a ese país.

Esa, sin duda, es otra razón para pensar que dedicarse a otra profesión al mismo tiempo, resulta imposible. Sin embargo, para Sabbag no hay límites.

¿Cómo saca tiempo para el fútbol y la música, dos profesiones bastante exigentes?

Es un reto bien complicado, si ser artista o futbolista es difícil, ni se diga cómo son las dos al mismo tiempo. Pero cuando uno quiere algo y le pone disciplina, amor y pasión, todo es posible. Y eso es lo que hago. Todo el día estoy enfocado en mis proyectos, las mañanas se las dedico al fútbol y en las tardes, después de almorzar y descansar, aprovecho para darle a mis proyectos musicales; también voy al gimnasio cuando lo necesito, pero saco el tiempo para hacer música. Tengo un equipo en Madrid y otro en Colombia, y por la diferencia horaria me toca coordinar bien con ellos las reuniones, pero cuando hay deseos todo se saca adelante.

Estando en el Cali comenzó a cantar, pero seguramente más por hobby. ¿En qué momento se dio cuenta que la música también podría ser lo suyo?

Sí, la verdad es que en Cali fue donde yo grabé mi primera canción que fue un vallenato que le dediqué a una ‘ex’. Desde ahí se despertó el interés, pero no tanto como ahora que estoy bien metido en la música, haciendo lanzamientos y todo; en Cali empecé a trabajar con algunos productores, me empezó a gustar mucho la música y lo pensé para cuando dejara el fútbol.

Pablo Sabbag es el goleador esta temporada 2025 del Suwon de Corea del Sur. | Foto: El País

¿Le tocó acelerar el proceso?

Sí, desde el año pasado comencé a viajar a Estados Unidos todos los meses para control de una cirugía que me hicieron en un tobillo; y ahí se dio la opción de trabajar con un equipo de música. Yo iba, me revisaban el tobillo y después aprovechaba para trabajar mi música. Comencé a hacer canciones, terminé el año con 25 canciones grabadas, y en enero, antes de llegar a Suwon, me fui a Miami donde hice 10 canciones más. Ahí dije que no podía esperar a dejar el fútbol para trabajar con la música. Por fortuna me está yendo bien, creo que es la mejor decisión que he tomado.

¿Eso quiere decir que cuando llegue el retiro del fútbol, no seguiría ligado a este deporte como hacen muchos, sino a la música?

Yo no me pongo una fecha para el retiro, aunque digo que no quiero jugar hasta muy viejo; voy al día a día, dejando que Dios me marque el momento. Estoy disfrutando mucho, lo único que sé es que por ahora voy a seguir haciendo las dos cosas, con mucha pasión, disciplina y esfuerzo, y que la vida misma se encargue de mostrarme el camino.

¿Qué clase de historias cuenta en sus canciones?

Trato de contar lo que me pasa y lo que he vivido en cada lugar donde he estado; no he hecho alguna que cuente lo que fue mi estadía durante varios años en Cali, pero seguramente he compuesto otras en las que digo cosas que también viví en Cali.

Futbolísticamente es conocido como Pablo Sabbag; ¿artísticamente o musicalmente cómo se presenta?

Mi nombre artístico es Sabbag solamente, sin el Pablo. Así me está yendo muy bien, los hinchas incluso acá están cantando mis canciones; la última que saqué, un K-Pop latino con algunas palabras en coreano, les encantó y me la cantan en el estadio cuando hago gol o cuando hago alguna jugada buena.

A propósito, hace poco se vio una imagen, cantándoles en el estadio a los hinchas del Suwon con un megáfono; ¿eso estaba preparado?

Para nada, fue algo espontáneo; ese día se acabó el partido, yo hice dos goles y di una asistencia, todo era alegría, mi familia estaba en la tribuna, y de un momento a otro me pasaron el megáfono y comencé a cantar con los hinchas.

¿Dejó la línea vallenata o también hace parte de su repertorio?

No, de hecho hace poco hubo un campamento musical con mis productores, y se hizo un vallenato; el vallenato puede ser mi género favorito, pero me gusta en general la música, escucho y canto de todo; el vallenato no es el único foco de mi proyecto.

Con todo esto, ¿en qué momento le dedica tiempo a la familia?

Yo aprovecho todas las mañanas cuando voy al entrenamiento, para hablar con mi familia; yo salgo para el entrenamiento a las 6 o 7 de la mañana, y en Colombia son las 8 o 9 de la noche, entonces a esa hora los llamo. Siempre lo hago cuando voy en el carro, vivo en Seúl y hasta el sitio de entrenamientos son 45 minutos, ese es el tiempo que aprovecho para hablar con ellos.

¿Algún artista reconocido lo ha llamado para felicitarlo, decirle que lo está haciendo bien?

Mucha gente de la industria últimamente está viendo mi proyecto y me han felicitado, me han escrito, me dicen que están interesados en el proyecto, que es bastante original y que siga dedicándole tiempo porque vale la pena.

Pablo Sabbag responde a las exigencias del fútbol, pero también a su deseo de ser cantante. | Foto: El País

¿De los futbolistas amigos también ha habido felicitaciones o le han dicho que cómo saca tiempo para la música?

Casi todos los jugadores saben que yo estoy cantando, me apoyan, comentan mis publicaciones y comparten las canciones; el fútbol me ha ayudado bastante para que mi música sea más global, el fútbol me está dando ese empuje que se necesita para seguir avanzando.

Los artistas graban y se presentan en concierto. ¿Usted se ha presentado ya en alguna parte como cantante?

Sí, ya he tenido tres shows; en diciembre del año pasado estuve en Miami y en Cartagena también en dos eventos; ahora se están trabajando varias presentaciones para la época de vacaciones, no tengo las fechas exactas, pero en diciembre seguro vamos a hacer unos shows en Colombia.

Obviamente no lo puedo hacer como los artistas que se van de gira durante varios días porque tengo mis compromisos con el fútbol, pero todo a su debido tiempo.

Pasando a lo futbolístico, ¿qué ha sido de su carrera desde que salió del Deportivo Cali hace siete años?

La verdad es que he estado por todo el mundo, he disfrutado bastante, he aprendido muchas cosas de donde he estado; jugué en Argentina, en Portugal, en Perú, y ahora estoy en Corea del Sur donde me está yendo muy bien, haciendo las dos cosas que más me gustan que es jugar fútbol y cantar, darle a la música al mismo tiempo.

Muchos jugadores optan por otros destinos, y no para un fútbol como el coreano; ¿cómo le llegó la oferta y por qué la aceptó?

Ya había tenido muchas ofertas de Asia, no solamente de Corea; estaban ofrecimientos de China y Japón, también de países árabes, pero sentía que no era el momento para venir. Pero en diciembre me llegó esta oferta a través de mi representante Cristhofer Wenin, y se logró hacer todo, me pareció buena, además ya estaba interesado en venir a Asia así sea uno o dos años, jugar acá, conocer y aprender de esta cultura; entonces acordamos todo y aceptamos el reto. Es un poco lejos, pero estoy muy feliz, jugando y cantando.

¿Cómo es el fútbol coreano y su afición?

Me ha sorprendido para bien, Corea siempre va al Mundial, obviamente tiene jugadores muy buenos, muy técnicos, son rápidos i disciplinados. Al principio me costó un poco porque yo venía de unas vacaciones largas, el último partido mío había sido el 19 de noviembre del año pasado, y el torneo acá comenzó el 15 de febrero; entonces me costó un poco adaptarme, llegué en invierno y sin una pretemporada, y a las dos semanas de haber llegado comenzó el torneo. Fue muy duro, me fui poniendo a punto poco a poco, y en el segundo mes arranqué a hacer goles, ya llevo 13, además de dos asistencias, y ahorita estoy peleando el título de máximo goleador.

Pablo Sabbag ya ha ofrecido tres shows como cantante, uno en Miami y dos en Cartagena. | Foto: El País

¿Ha seguido de cerca todo lo que acontece con el Deportivo Cali?

Siempre estoy pendiente; de hecho, ahora que me compró el Suwon, me puse feliz porque al Deportivo Cali le va a entrar un dinero importante ya que mantenía el 40% del pase. Yo bromeaba hace poco con mi excompañero de La Equidad, Andrés Correa, quien ahora está en el Cali, y le decía que hice que me compraran para que les llegara más billete. El Cali es una institución que le tengo muchísimo cariño y aprecio porque pasé casi siete años de mi vida ahí; lo que soy hoy en día se lo debo al Deportivo Cali porque me enseñaron todo lo que yo necesitaba para poder triunfar y ser un profesional.

¿Qué recuerda de su paso por el Deportivo Cali?

Muchas cosas bonitas porque llegué muy joven; recuerdo con mucho cariño a los entrenadores con los que trabajé en las canteras, el profe Carlos Arango, Héctor Perlaza, ‘Cocho’ Patiño, ‘Checho’ Angulo, Héctor Cárdenas, Hernando Arias... mucha gente buena que me ayudó en mi proceso formativo.

Hace poco se habló de un posible regreso suyo al Deportivo Cali; ¿esa opción en realidad sí se contempló?

Realmente de mi parte siempre estará la puerta abierta para un eventual regreso; pero nunca recibí una propuesta formal para volver, nadie me llamó.