Un ambiente pesado ha comenzado a sentirse en la capital del Valle de cara al partido de vuelta de las semifinales de la Copa Colombia, el próximo domingo 16 de noviembre, entre América de Cali y Nacional.
Todo comenzó por la agresión de la que fueron objeto seguidores del América el miércoles en la noche en Medellín, cuando hacían el tradicional banderazo previo al partido de Liga de los escarlatas este jueves, contra los rojos de Antioquia.
En momentos en que estaban reunidos en un lugar cercano al sitio de concentración del América en Medelllín, los hinchas escarlatas fueron increpados y después perseguidos por varios motociclistas que en un principio se aseguraba eran de Nacional, aunque después otros señalaron que pertenecerían al Independiente Medellín.
Las autoridades de la capital antioqueña se pronunciaron, asegurando que no habrá tolerancia con los responsables de lo sucedido contra los hinchas del cuadro rojo de Cali, y que procederá una investigación para dar con el paradero de los responsables.
La situación desembocó en muchas reacciones de parte de aficionados del América, que en redes sociales, lejos de apaciguar la situación de violencia, aseguraron que el domingo tomarán represalias con cualquier seguidor de Alético Nacional.
Frases como “panadero que veamos, panadero que tumbamos”, “acá en Cali la pagarán” y “hay que darles duro”, predominaron en las redes sociales, avivando más el clima de violencia que por momentos se ha tomado el fútbol colombiano.
Sin embargo, muchos otros seguidores han llamado a la calma, pidiendo no responder con la misma violencia, enviando mejor un mensaje de paz en un país que no aguanta más otra confrontación.
Las autoridades caleñas hasta el momento no se han pronunciado sobre las amenazas que ya rodean lo que será el partido del domingo en el Pascual Guerrero, entre América y Nacional, dos equipos que de por sí traen desde los años 80 una gran rivalidad en el fútbol colombiano.
Por ahora la medida que se ha tomado es que ningún hincha del cuadro antioqueño podrá ingresar al Pascual Guerreto, esto como medida de precaución.
Se estima que más de 800 agentes de la policía velarán por la seguridad de los aficionados que vayan al estadio caleño el domingo 16 de noviembre.
Se esperan otras medidas para prevenir cualquier acto violento antes, durante y después del encuentro que definirá el clasificado a la final de la Copa Colombia.