Por Francisco Henao Bolívar
A Jorge Luis Pinto se le nota tranquilo a pesar de la dura situación tanto económica como deportiva, que atraviesa el Deportivo Cali.
O tal vez, como dice el dicho, la procesión va por dentro y el veterano técnico, curtido en esta clase de situaciones, no quiere transmitir un mensaje de pesimismo o incertidumbre a sus jugadores y a la hinchada.
Son las 11:10 de la mañana del sábado 6 de mayo y el sol pega durísimo en la sede de Pance. Hace pocos minutos terminó el entrenamiento del Deportivo Cali y el técnico decidió dialogar algunos temas con su plantilla en el camerino que da hacia la parte externa del complejo deportivo, antes de atender a El País.
Unos instantes después, luego de un ‘duchazo’, Pinto llegó a la parte alta de la sede, vistiendo camiseta blanca, jean azul y tenis azules. Después de un corto saludo y denotando tranquilidad -¿o resignación? -, el veterano técnico se mostró dispuesto a hablar de todo.
¿Cómo están las fuerzas y el ánimo para afrontar la recta final de una Liga para olvidar?
La fuerza, el ánimo y las ganas están intactas; tenemos más ganas porque sabemos que no hemos cumplido a los dirigentes y a la afición, estamos en deuda; por lo tanto queremos rematar la Liga y la siguiente fase de la Copa Colombia con todas las ganas.
Usted siempre dijo que sabía adónde había llegado. ¿le pasó por la cabeza que la situación iba a ser tan difícil?
Sí, la verdad yo interpreté la situación, sabía que llegaba a un club con una estructura fantástica, con una cantera muy buena y con una camiseta que pesa; pero no pensé que fuera tan profunda la crisis económica, y eso afecta a todo el mundo, a la motivación, el poder exigirle más al jugador y el comprometerlo; pero vamos a seguir luchando, no vamos a dejar el barco en el remate de la Liga; ya les dije a los jugadores que estos tres partidos hay que ganarlos como sea.
¿Cómo trabaja con un grupo que está pensando en que no les pagan y que lo mejor es salir del equipo en el segundo semestre?
Todo eso lo hemos tocado; el tema de la motivación y de que algunos quieren salir, es cierto y no es fácil. Pero tengo que ser honesto: el grupo ha trabajado bien, ha tenido buenas disposición; de pronto una que otra cosa se ha presentado, pero no es por el trabajo y eso me da tranquilidad. Lo que me preocupa son el descuido, la irregularidad y la falta de concentración que nos han costado partidos.
No se ven soluciones cercanas en lo económico y hay jugadores que quieren marcharse. ¿Ha pensado seriamente en su continuidad?
De eso no hablo porque sería inoportuno; a las primeras personas que les diría si me voy es a los directivos, cuando toquemos algunos temas porque ellos también exigen. Hay que hablar del rendimiento, temas de productividad, de conformación de la nómina del segundo semestre. Es previsible que suceda que varios jugadores se vayan, de pronto no tengamos dos jugadores importantes, entonces eso hay que valorarlo.
Los técnicos empiezan a contactar posibles refuerzos desde antes de terminar la Liga. ¿Ha tenido tiempo de hacerlo?
Hemos tenido tiempo de analizar y de decir que de pronto necesitamos esto o lo otro; pero una cosa concreta no porque todo depende de la parte económica. Si viene alguien, hay que tener en cuenta primero lo económico. Y mientras no esté tranquilo el grupo en ese sentido, es mejor esperar. Hace mes y medio dejé de traer un jugador porque había que pagarle bien y eso seguro al grupo no le iba a gustar.
¿Pero ve viable que llegue algún refuerzo para el segundo semestre?
La última palabra la tiene el Presidente, pero también es cierto que este equipo hay que reforzarlo de alguna manera; hay que ver en qué nos hemos equivocado, como dijo el campesino: ‘conmigo o sin tigo’ (risas). Pero el Cali sigue, el mundo para el Cali no se ha terminado ni se va a terminar.
¿Algún jugador que busca como posible refuerzo le ha dicho no por el tema económico?
No se ha dado ese caso, pero de pronto surge alguien que haga eso; sin embargo, el Director Deportivo es el que ha venido manejando algunas cosas.
¿Ha habido el que lo ha llamado para decirle que quiere venir a aportar?
Sí, hay algunos que sienten la camiseta, otros saben que este es un club grande y del mismo fútbol colombiano me han dicho que quieren venir al Deportivo Cali. No rechazan al equipo.
¿Con qué nómina cree que trabajará en el segundo semestre si sigue?
No quiero ser irrespetuoso con los jugadores que tengo, no puedo opinar de posiciones porque uno de los muchachos puede decirme que se siente irrespetado porque esto no ha terminado. El momento debido llegará, pero es claro que hay que reforzar al Cali.
Cuando habla con el Presidente, ¿cree que ya se le agotan las excusas por la situación que no mejora?
Hay que ser realistas: no son excusas sino posibilidades que se van una tras una, y eso preocupa porque hay que verlo peleando en todas, mirando a todos lados, dentro y fuera del país a ver qué alternativas se presentan. Dicen que de pronto la asamblea le va a facilitar algunas cosas; ahí sí no me meto porque no tengo nada que ver, pero me gustaría que si hay un llamado a la gente del Cali, es a la unidad hoy.
¿En lo futbolístico qué le pasó al equipo que está muy por debajo de otros clubes con nóminas más modestas?
Es lo mismo que me pregunto todos los días; irregularidad es la palabra que más se ha mencionado. Les dije a los jugadores que por qué no podíamos jugar como lo hicimos ante Nacional, como jugamos el primer partido ante América. Este equipo ha dado muestras positivas, por ejemplo ante Tolima en Ibagué, el que perdimos de manera infame frente a Santa Fe y otros. Más que calidad, hemos sido descuidados.
El último clásico lo tuvo que haber dejado con mucha bronca porque en un minuto América le hizo dos goles...
Totalmente. Nos sorprendieron, en dos minutos nos hicieron dos goles y en los últimos dos minutos nos hicieron los otros dos. No es capacidad, es descuido de nosotros.
¿En esas charlas con los jugadores alguno le ha dicho en qué es que están fallando?
No, pero ellos han sido muy críticos, hablo con ellos a solas y en grupo, oyen mis análisis de los partidos, vemos los videos de los partidos... a mi me sorprende y me pregunto qué más puede estar pasando.
¿Falta liderazgo en la cancha?
Lo hay, de pronto falta un poquito de liderazgo técnico dentro del campo, que tal vez en el mediocampo alguien diga: ‘pare’ o ‘no salga’... detalles del juego que al técnico se le escapan.
¿Ha hablado con otros técnicos sobre esta situación?
Hay dos o tres amigos con los que hablo; uno de ellos me dijo: “acuérdese que el Cali que tiene no es aquel Cali grande de otros tiempos”, que había que saber regular las cargas o las propuestas; por ejemplo, jugar de tú a tú con todo el mundo como lo hemos propuesto en la mayoría de los partidos, no. De pronto había que regularnos o cambiar.
¿El tema del descenso le ha quitado el sueño?
No me lo ha quitado porque he creído en este equipo siempre; tal vez una vez hablé del descenso con el grupo, les dije en la posición que estábamos y que el Cali no podía estar ahí. Esa fue la única vez que lo hablamos.
Sin embargo ese tema será otra presión más en el segundo semestre...
El equipo tiene y debe poder con esa presión, eso está claro.
¿Qué mensaje le manda a la afición?
Que nos acompañe, esta situación también la vivimos nosotros, nos golpea a todos; estamos buscando soluciones, la mejor, lo bueno es que aquí no hay gente engañadora, acá hay gente que trabaja bien.
La última: ¿se ve en el segundo semestre en el Cali?
Vamos a mirarlo, vamos a valorar cosas, hablaremos con el Presidente y después veremos. Lo analizaré con calma.