Fluminense no pudo con el Chelsea (0-2) y se despidió en las semifinales del Mundial de Clubes. Miles de hinchas brasileños asistieron al Metlife Stadium con la esperanza de dar el batacazo, sin embargo, pasó lo que anticipaban los expertos.
Irónicamente, el verdugo del tricolor carioca fue uno de sus canteranos. João Pedro marcó dos golazos para darle la clasificación al Chelsea, que se convierte así en el primer finalista del Mundial de Clubes.
Los blues ahora esperan rival del partido entre París Saint-Germain y Real Madrid, que se disputará este miércoles en el mismo escenario de la ciudad de Nueva York.
Un penal que pudo cambiarlo todo
El primer gol del partido llegó a los 18 minutos. João Pedro cazó una pelota al borde del área y la mandó a guardar con un soberbio remate al ángulo.
Fluminense intentó responder con Jhon Arias como bandera, pero apenas pudo acercarse por medio de la pelota quieta.
En uno de esos centros al área, el balón hizo contacto con la mano del defensor Trevoh Chalobah. El árbitro central no dudo en pitar penal a favor de los brasileños, sin embargo, recibió el llamado del VAR para una revisión en el campo de juego.
Luego de acercarse al monitor, el árbitro François Letexier reculó en su decisión y anuló la pena máxima que había cobrado un par de minutos antes.
Chelsea se fue ganador al descanso y encaminó una clasificación que se terminó de confirmar sobre los 56 minutos de juego. João Pedro volvió a aparecer en un contragolpe y definió con un potente derechazo que pegó en el palo antes de besar las redes.
De ahí al pitazo final todo fue un trámite. Fluminense nunca pudo meterse en el partido, mientras que los ingleses gozaban de las mejores opciones de gol.
Chelsea se clasificó a la final y soñará con coronarse campeón el próximo domingo en el Metlife Stadium ante PSG o Real Madrid.