Costa de Marfil, después de haber rozado la eliminación en fase de grupos, conquistó la tercera Copa de África de su historia al derrotar en la final a Nigeria (2-1), este domingo, 11 de febrero, en el estadio Alassane Ouattara de Abiyán.

Las ‘Super Águilas’ abrieron el marcador en el primer tiempo con un remate de cabeza de William Troost Ekong (38). Los ‘Elefantes’ empataron en el segundo tiempo con gol también de cabeza de Franck Kessié (62), y después se pusieron por delante con gol de Sebasien Haller (81).

Costa de Marfil marcó al fin en cinco finales disputadas de la CAN. En las cuatro primeras el resultado había sido de 0-0, con dos títulos (1992 y 2015) y dos subcampeonatos (2006, 2012) en los penales.

Sébastien Haller, que llegó lesionado a la competición, y que no había jugado un solo minuto en la fase de grupos, fue uno de los artífices del título con un gol en semifinales y otro en la final.

Además, este jugador es muy recordado porque superó un cáncer testicular a principios de 2023 y fue duda para este torneo por una lesión en el tobillo. Como venía tocado, solo fue titular en las semifinales y en la final. Y sí, en ambos partidos convirtió el gol decisivo.

Toda una gesta para un superviviente de un cáncer de testículos que no había marcado contra equipos profesionales de cualquier competición desde hacía seis meses (sólo un doblete contra amateurs en Copa de Alemania con el Dortmund).

El delantero nigeriano Victor Osimhen, por contra, se quedó a un paso de cumplir la misión que se había encomendado.

El goleador del Nápoles soñaba con llevar a su selección al título y unirse a Jay-Jay Okocha y Nwankwo Kanu, sus ídolos futbolísticos nigerianos.

Nigeria perdió por quinta ocasión en sus ocho finales disputadas, ante una manada de ‘Elefantes’ muy difícil de detener.