La muerte del papa Francisco no solo dejó conmocionados a los millones de creyentes de la iglesia católica, sino también a aquellos que lo asociaban como un fiel amante del fútbol.

Hincha confeso de San Lorenzo de Almagro, el sumo pontífice se declaró fanático fervoroso del ‘deporte rey’ y en su despacho recibió a más de una estrella que lo buscó para que le diera la bendición divina.

Tras conocerse la noticia sobre su fallecimiento, la liga italiana tomó la decisión de suspender todos los partidos del lunes y declaró minuto de silencio en los compromisos que se disputen esta semana por la jornada 33.

Papa Francisco posando con una camiseta del equipo de sus amores, San Lorenzo de Almagro. | Foto:

Avellino, el equipo que asciende cada vez que muere un Papa

Aunque San Lorenzo fue el equipo del que se hizo socio honorífico, hay otro club en Italia con el que asocian a los líderes más recientes de la iglesia católica por una misteriosa coincidencia.

Se trata del US Avellino 1912, equipo de fútbol con sede en la región de Campania. Su uniforme tradicional es verde y blanco, y ha tenido una historia marcada por altibajos entre las distintas categorías del fútbol italiano.

Lo curioso es que hay una especie de ‘maldición’ o profecía futbolística que une los ascensos del Avellino con la muerte de un papa. Aunque no es una regla escrita, ni tiene base científica, los hinchas notaron un patrón que se volvió a repetir tras el fallecimiento de Francisco.

Así ha sido la historia del US Avellino

1978 – Muere el Papa Pablo VI (agosto), luego Juan Pablo I (septiembre), y Avellino asciende a la Serie A por primera vez en su historia.

2005 – Muere el Papa Juan Pablo II y Avellino asciende de la Serie C1 a la Serie B.

2013 – Renuncia Benedicto XVI, un hecho extraordinario (no una muerte, pero sí el final de un papado). Avellino asciende de la Lega Pro a la Serie B.

2025 – Muerte el Papa Francisco y Avellino consiguió el ascenso a la Serie B tras vencer a Sorrento, dos días antes de reportarse el fallecimiento del Santo Padre.