A pesar de haber perdido en la última jornada del Grupo A de los cuadrangulares semifinales de la Liga Colombiana 2025, Junior de Barranquilla logró su clasificación a la final del segundo semestre, en donde se medirá contra el Deportes Tolima por la última estrella del año.
Esto luego de estar casi contra las cuerdas, pues la derrota contra Independiente Medellín lo podía dejar por fuera, pero también tuvo la fortuna de que Atlético Nacional no pudo hacer su tarea contra el América de Cali.
Al final del encuentro el técnico Alfredo Arias pudo tomar un nuevo respiro por la compleja situación, y finalmente terminó celebrando el pase a la gran final.
“Estoy feliz, agradecido con la gente de Junior y con los jugadores por darme la oportunidad de acompañar a este equipo. Este país me ha tratado muy bien. Era un partido raro y difícil de jugar, nunca sale bien eso de estar escuchando al otro lado; nos ayudaron, pero nunca sale bien, se distrae la atención”, señaló el técnico uruguayo.
Luego, agregó que “no éramos los favoritos, pero hicimos un gran cuadrangular. Hasta hoy había sido casi perfecto, pero se nos metió ese problemita de estar atentos al otro resultado y eso nos perjudicó enormemente; después erramos el penal para empatar, nos hacen el segundo gol en una pelota quieta en la última jugada del primer tiempo, se complicó más”.
Sin embargo, manifestó que esperan recuperarse para la final ante el conjunto ‘Pijao’.
“Confío que podamos recuperar al equipo del esfuerzo emocional y que lleguemos fuertes. Serán dos finales lindas ante un rival que ha jugado muy bien y está bien dirigido, pero vamos a ir por ellos desde el primer minuto”, explicó Arias.
Más adelante resaltó las virtudes de su equipo para alcanzar esta instancia definitiva.
“Rescato la fortaleza anímica de mis jugadores, fuimos venciendo rivales en casa y sin perder fuera; nos encontramos una clasificación con tres puntos de diferencia sobre un gran equipo como Nacional. Mis jugadores se merecen mi felicitación y mi estado de alerta, porque faltan dos partidos fundamentales para ir por la gloria. No todos los jugadores ni técnicos llegan allí, hay que valorarlo y cuidarlo desde el primer minuto”, señaló.
Por último señaló que lo que pasaba en el Pascual les terminó perjudicando para llevar su partido.
“Cómo íbamos a estar tranquilos, era difícil abstraerse del otro partido porque dependíamos y más perdiendo. Eso nos desenfocó. Es mi segunda final en Colombia. Lo recuerdo, pero jamás pienso que me pueda pasar lo mismo. Estoy convencido que en la vida el mayor maestro es el error y el fracaso, eso enseña. Uno se preocupa por no lograrlo y eso deja aprendizajes. Tendremos que jugar muy bien, correr mucho, será un partido leal, pero a muerte”, mencionó el entrenador.
El juego de ida de esta final será el próximo viernes, a las 8:00 de la noche, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla.