‘La última tarde’ es la historia de Laura (una niña burguesa de Lima en el año 1997, en pleno conflicto armado) y Ramón, un revolucionario. Ella entra en una crisis y se va a Machu Picchu a encontrarse consigo misma, pero lo conoce a él, se enamoran, ella lo deja todo, se une a la milicia y tres años después comprenden que no son compatibles. Ella se escapa.

La película empieza 20 años después, cuando se encuentran en un juzgado de Lima para firmar el divorcio y mientras esperan un documento, toda una tarde, tienen una conversación muy profunda e íntima, una especie de ajuste de cuentas de su historia como pareja, y de su pasado político.

‘La última tarde’ estará hoy en función única a las 6:00 p.m., en la Cinemateca La Tertulia, y contará con la presencia de su productora, la caleña Carolina Herrera, quien estará dirigiendo el conversatorio.

De madre caleña y padre de Popayán, graduada en el Colombo Británico, Carolina vivió en Montreal, Canadá, donde estudió idiomas y cine.
Soñaba trabajar con Pedro Almodóvar y con esa motivación hizo su maestría en Madrid. Se contactó con el cineasta español, con quien espera trabajar pronto.

Vivió en Turquía unos meses y volvió a su país, donde se vinculó a la productora Dynamo. Luego la llamaron para hacer la producción ejecutiva de la película colombo-argentina ‘Por un Puñado de Pelos’, con El Pibe Valderrama, comedia que rodaron en Argentina y se estrenó en 2014. Y cuenta actualmente con su propia productora, Bhakti Films.

‘La última tarde’ es la primera entrega de una trilogía cuyo hilo conductor es la violencia política. El guionista y coproductor es el peruano Joel Calero. La segunda parte, ‘Nadie’, es la historia de una pareja contemporánea, que está a la espera de un bebé; su protagonista es hijo de un exmilitante y halla unas fotos en las que ve a su padre cometiendo un genocidio.

La tercera parte es ‘La piel más temida’, la historia de una mujer que salió de su país muy joven a Europa y su madre nunca le dijo quién era su padre. A sus 30 años su mamá le pide vender una casa que tienen en Cusco (Perú) y allí se entera que su padre es un exguerrillero, que está en la cárcel y se está muriendo.

La idea de la película, dice Carolina, nació de su encuentro con Joel Calero, director y guionista peruano en 2012, quien fue seleccionado por Ibermedia —entidad que reúne y administra un fondo de premios de cine—, con su proyecto ‘La última tarde. Lo mejor de la burguesía son su vino y sus mujeres’ para un diplomado en Medellín y ella estaba produciendo su primera película. Joel estaba buscando una productora y Carolina, al leer el guion, se enamoró del proyecto. “Es una historia peruana, controversial. Sabía que la salida comercial de la película iba a ser compleja que tenía un nicho puntual. Le propuse financiarla con premios y así fue, ha ganado muchos”.

La película, aunque inspirada en hechos reales, es una historia inédita, fue rodada en el barrio Barranco, en Lima. Fueron cinco semanas de rodaje y cuatro de preproducción.

Sobre los papeles protagónicos, cuenta la productora que Joel Calero, quien es un director de actores muy reconocido y metódico, desde que escribió el guion tenía a Lucho Cáceres en su cabeza, un gran amigo y aliado; trabajan juntos desde hace 20 años, de hecho es el protagonista de su primera película ‘Cielo oscuro’ y juntos visualizaron ‘La última tarde’.

En cuanto a la actriz, Carolina confiesa que había pensado en una colombiana, Angie Cepeda, quien iba a ser su cuota como productora. Pero después de varias convocatorias “Joel conoció a Katerina Donofrio, que viene de teatro, y como la película es una conversación fue ideal. Después del casting, Joel me llamó para que la viera, es impecable y fue favorable para logística y producción”.

‘La última tarde’ se estrenó en Lima, en 2016, y en el festival de Roma estuvo en Selección Oficial. Carolina cuenta que en París varias personas se le acercaron llorando, se trataba de exguerrilleros que huyeron y viven exiliados en Francia, “les encantó la película, se sintieron representados en un lugar de respeto y no juicio. Hace un año yo regresé de París y pensé que era tiempo de mostrar la película en Cali. Por ahora va a estar en función única en La Tertulia, pero si nos acompañan y tiene buena salida incrementaremos las proyecciones”.