A lo largo de la historia, el concepto de maleficios y maldiciones ha sido parte de la cultura popular y la mitología. Esto se refiere a acciones que buscan hacerle daño a una persona a través de prácticas de sugestión que estarían inclinadas a las malas energías.

Algunas personas pueden considerar esto como un tema de fantasía, para otros, la creencia en la influencia de maleficios es genuina. De hecho, la práctica real de la brujería es motivo de debate para muchas personas.

Algunas personas pueden considerar que la brujería es un tema de fantasía, para otros, la creencia en la influencia de maleficios es genuina. | Foto: Getty Images

Desde la Iglesia Católica y Ortodoxa honran a San Cipriano como un santo, pues fue un influyente obispo del siglo III en Cartago, que según la región se le busca como intercesor en favor de quienes sufren, especialmente aquellos afectados por la brujería o la maldad.

En ese sentido, en la cultura San Cipriano es venerado como un santo propicio para deshacer hechicerías y trabajos de magia negra.

La oración a San Cipriano podría deshacer hechizos de magia negra. | Foto: Getty Images

Esta es la oración a San Cipriano para deshacer hechizos de magia negra

“¡Oh San Cipriano, protector ante la oscuridad, imploro tu guía y fortaleza!”, inicia la oración.

“Concede paz a mi espíritu inquieto, disipa las sombras de la brujería que me rodean. Con tu luz divina, aleja los maleficios y hechizos que perturban mi ser, otorgándome tranquilidad y serenidad. Que tu poder celestial disuelva cualquier artificio maligno, brindándome seguridad y liberándome de la influencia negativa”, debe pronunciar la persona mientras se enfoca en eliminar la mala energía.

En ese sentido, la oración concluye: “Con humildad te invoco, Santo Cipriano, para que con tu intercesión celestial, mi vida florezca en armonía y protección, alejando todo mal y permitiendo que reine la paz en mi existencia. Amén.”

Desde la Iglesia Católica y Ortodoxa honran a San Cipriano como un santo, pues fue un influyente obispo del siglo III en Cartago. | Foto: Getty Images