Al final del partido se encontraron en la mitad del campo uno que este jueves no tuvo mucho trabajo, David Ospina, y otro que fue exigido desde el primero hasta el último minuto: Wuilker Fariñez.

El arquero venezolano fue la gran figura del partido al atajar más de 10 remates que llevaban sello de gol para Colombia.

Se consagró a los 52 minutos al desviar una espectacular chilena de Matheus Uribe que llevaba camino de gol y que, de haberlo convertido, hubiera sido el golazo de la Copa América.

Al final del encuentro David Ospina buscó a Fariñez y lo felicitó por lo hecho en el duelo de este jueves.