La nevera, ese indispensable electrodoméstico en los hogares, es un santuario para conservar alimentos frescos y evitar la proliferación de bacterias. Sin embargo, a veces, se convierte en el escenario de una batalla contra los malos olores. Identificar qué alimentos son los principales culpables de este problema puede ayudar a mantener un ambiente fresco y agradable en la cocina. Aquí se desglosa qué elementos son los mayores generadores de mal olor en su nevera.

Carnes y pescados: fuentes de olor persistente

Uno de los principales culpables de los malos olores en la nevera son las carnes y los pescados. Estos alimentos, ricos en proteínas, son propensos a descomponerse rápidamente si no se almacenan adecuadamente. Las bacterias que se desarrollan en la carne y el pescado en descomposición liberan compuestos sulfurosos que producen un olor desagradable y penetrante.

Descubra los secretos detrás de los malos olores en su nevera. | Foto: Getty Images

Para evitar este problema, es crucial envolver estos alimentos en papel de aluminio o plástico antes de colocarlos en la nevera. Además, asegurarse de que estén almacenados en contenedores herméticos para evitar la contaminación cruzada y la propagación de olores.

Productos lácteos: otro foco de olores desagradables

Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, también pueden contribuir al mal olor en la nevera. La leche, en particular, es propensa a absorber los olores de otros alimentos en la nevera debido a su naturaleza porosa. Además, los quesos pueden liberar olores fuertes, especialmente si no están correctamente envueltos.

Para prevenir la propagación de olores desagradables, es recomendable almacenar los productos lácteos en recipientes sellados o bolsas herméticas. También es importante revisar regularmente la fecha de caducidad de estos productos y desechar aquellos que hayan pasado su fecha límite.

Vegetales en descomposición: olor acre y desagradable

Los vegetales en descomposición son otra fuente común de mal olor en la nevera. Cuando las verduras se descomponen, liberan gases como el sulfuro de hidrógeno, que tiene un olor acre y desagradable. Los vegetales de hojas verdes, como la espinaca y la lechuga, son especialmente propensos a descomponerse rápidamente si no se almacenan de forma correcta.

Mantenga su nevera fresca identificando las fuentes de mal olor. | Foto: ©Tim Platt Photography

Para evitar que los vegetales generen malos olores, es importante almacenarlos en bolsas de plástico perforadas o en contenedores con tapa en la sección de verduras de la nevera. Además, es recomendable revisar regularmente el estado de los vegetales y desechar aquellos que estén empezando a deteriorarse.

Frutas maduras: dulces, pero aromáticas

Para prevenir este problema, es recomendable almacenar las frutas maduras en bolsas de papel fuera de la nevera o en un recipiente separado dentro de esta. Además, es importante mantener las frutas frescas separadas de las verduras y otros alimentos para evitar la transferencia de olores.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.