Con el paso de los años, es normal experimentar algunos cambios en la capacidad de concentración y memoria. Sin embargo, el deterioro cognitivo no es inevitable. De hecho, el cerebro conserva una notable capacidad de adaptación, conocida como neuroplasticidad, incluso en la adultez avanzada. A continuación, se presentan siete hábitos efectivos para fortalecer la memoria y mantener el cerebro activo después de los 50 años.

1. Hacer ejercicio físico de forma regular

La actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino también la mente.

  • Por qué funciona: El ejercicio mejora la circulación sanguínea, favorece la oxigenación del cerebro y estimula la liberación de sustancias como la dopamina y el factor neurotrófico (BDNF), que protegen las neuronas.
  • Recomendación: Se aconsejan al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada (como caminar, nadar o montar bicicleta).

2. Seguir una alimentación saludable para el cerebro

Una dieta rica en nutrientes es esencial para la salud cerebral.

  • Por qué funciona: Alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y vitaminas del grupo B protegen las células del cerebro del envejecimiento prematuro.
  • Recomendación: Seguir el patrón de la dieta mediterránea, que incluye pescado, aceite de oliva, frutos secos, frutas, verduras y cereales integrales.

3. Mantener el cerebro estimulado

El aprendizaje continuo es una de las mejores maneras de preservar la agilidad mental.

  • Por qué funciona: Aprender cosas nuevas (idiomas, instrumentos, lectura, juegos mentales) activa diferentes áreas del cerebro, fortalece las conexiones neuronales y retrasa el deterioro cognitivo.
  • Recomendación: Dedicar al menos 30 minutos al día a una actividad intelectual desafiante y novedosa.

4. Dormir bien y con regularidad

El sueño de calidad es esencial para consolidar recuerdos y procesar información.

  • Por qué funciona: Durante el sueño profundo, el cerebro reorganiza los recuerdos y elimina residuos metabólicos.
  • Recomendación: Dormir entre 7 y 9 horas diarias, mantener horarios regulares y evitar pantallas antes de acostarse.
La actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino también la mente. | Foto: Getty Images / Roger Wright

5. Reducir el estrés

El estrés crónico afecta negativamente al hipocampo, una región clave para la memoria.

  • Por qué funciona: La meditación, la respiración profunda y la relajación ayudan a disminuir los niveles de cortisol, una hormona que en exceso deteriora las funciones cognitivas.
  • Recomendación: Practicar 10 a 20 minutos diarios de técnicas de relajación o mindfullness puede generar mejoras significativas.

6. Mantener relaciones sociales activas

  • Por qué funciona: Las interacciones sociales estimulan el pensamiento, la memoria, el lenguaje y la empatía, al tiempo que previenen la soledad y la depresión.
  • Recomendación: Participar en actividades grupales, mantener contacto con amigos y familiares, o integrarse a clubes o talleres.