El alcohol es un líquido transparente e inflamable que se ha utilizado durante décadas en una variedad de aplicaciones industriales y domésticas. Además de su popularidad en la industria de la salud y la cosmética, el alcohol es un agente de limpieza versátil que puede encontrar numerosos usos en el hogar.

Uno de los principales beneficios del alcohol en la limpieza del hogar es su capacidad para desinfectar eficazmente una amplia gama de superficies. Con un contenido de alcohol del 70% o más, el alcohol tiene propiedades desinfectantes que pueden ayudar a eliminar gérmenes, bacterias y virus de las áreas de alto contacto, como manijas de puertas, mesas y mostradores de cocina, y superficies de baño.

Además de su acción desinfectante, el alcohol es eficaz para eliminar manchas y residuos difíciles. Se puede utilizar para limpiar y desinfectar superficies de vidrio y espejos, dejándolos libres de rayas y manchas. También es útil para eliminar manchas de grasa en la cocina, residuos de pegamento y adhesivos, y restos de marcadores permanentes en superficies no porosas.

Alcohol para la limpieza. | Foto: Getty Images

Otro uso práctico del alcohol en la limpieza del hogar es como desodorizante. Debido a su rápida evaporación, el alcohol etílico puede ayudar a eliminar olores no deseados en el aire y en telas, como el olor a humedad o el olor a comida, dejando un ambiente más fresco y agradable.

Además de estos usos comunes, el alcohol también puede ser útil para limpiar y desinfectar herramientas de cocina, limpiar pantallas de dispositivos electrónicos y eliminar manchas de tinta en la ropa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el alcohol etílico es inflamable y debe ser manipulado con precaución. Se debe almacenar adecuadamente, fuera del alcance de los niños y lejos de fuentes de calor o llama.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.