La cadena de distribución es una de las piezas más importantes de un vehículo, pues es la que se encarga de sincronizar el movimiento de las demás piezas del motor, para que el propulsor funcione adecuadamente y el automotor se pueda mover.

Está ubicada en la zona de distribución del motor, y tiene como función garantizar que el movimiento de válvulas, pistones y la bomba de agua del motor estén sincronizadas.

Gracias a este correa hay armonía entre las piezas para que el motor o propulsor funcione y el vehículo también.

Es indispensable que el cambio de correa de distribución lo lleve a cabo un experto. | Foto: Getty Images

Si se rompe la correa de distribución

El desgaste, la falta de mantenimiento o un problema mecánico, pueden llegar a provocar que la cadena de distribución se rompa, aún si el vehículo está en marcha.

Si la correa se rompe o se corta inesperadamente, el motor pierde su sincronización. En ese caso los pistones golpean las válvulas, lo que puede provocar que se doblen o que se rompan.

La rotura de la correa de distribución se convierte así en el preludio de la muerte prematura de muchos motores. Por ello se recomienda mantener el carro en buen estado, revisarlo periódicamente y detectar si la correa de distribución está desgastada a fin de evitar problemas mayores.

Si observa un desgaste en la correa, cámbiela de inmediato. | Foto: Getty Images

La rotura de la correa de distribución se puede presentar por:

Desgaste de la correa

El uso y el paso del tiempo pueden desgastar la correa de distribución. Una revisión periódica y respetar los kilómetros que indica el fabricante para cambiar la cadena antes de que se rompa, es primordial.

Velocidad

La manera de conducir influye en el cuidado del automóvil y su garantía de vida. Conducir a velocidades muy altas puede ser otro motivo para que la correa de distribución se rompa.

La correa puede romperse por conducir a demasiada velocidad.

Suciedad

Conducir por zonas con suciedad o polvo es muy peligroso, debido a que las partículas pueden acumularse en el motor y provocar complicaciones en el funcionamiento de la correa de distribución.

Al cambiar la correa de distribución

La duración de una correa de distribución depende del tipo de motor y de las características del vehículo. Se calcula que la vida de una correa oscila entre los 60.000 y los 160.000 km, por lo que el cambio de la pieza debería realizarse cada 5 o 7 años, según lo recomienda el portal Mundo Deportivo.

Para saber si la correa de distribución está desgastada debe tener en cuenta que existen algunos síntomas o indicadores que le indicarán si la pieza esta desgastada.