El baño es uno de los espacios más utilizados del hogar, por lo que es necesario mantenerlo limpio, principalmente el inodoro, pues así se evitará que se convierta en un foco de proliferación de bacterias.
Limpiar el baño y, sobre todo, el inodoro, se ha convertido en una de las tareas más tediosas del hogar. Sin embargo, es necesario realizarlo regularmente para evitar la aparición de bacterias y otros microorganismos. Con uno o dos dientes de ajo podrá ver grandes diferencias en simples pasos.
El ajo es un condimento conocido no solo como aliño para las comidas, sino por sus propiedades medicinales y aunque no lo crea es dueño de beneficios antibacterianos.
Este aliño contiene una sustancia llamada alicina, que emite ese fuerte y para la mayoría desagradable olor, que no es solamente una fragancia, sino un protector contra las bacterias y mantiene a raya a los hongos, incluso en lugares donde a menudo se reproducen, como en el inodoro, protegiendo por ende la salud de muchas infeccciones.
Pero, ¿cómo usar el ajo para desinfectar el inodoro?
Este truco realmente funciona y es muy simple. Todo lo que tiene que hacer es poner un diente de ajo pelado dentro del sanitario. Como consejo, es mejor hacerlo en la noche antes de irse a dormir, ya que es el tiempo que se usa con menos frecuencia y a la mañana siguiente solo se debe desacargar el agua y listo.
Es recomendable hacer este procedimiento al menos dos veces por semana y así se logrará mantener el inodoro libre de moho. Sin embargo, asegúraese de seguir limpiándolo de la forma que lo hace habitualmente.
El uso del ajo es una de las soluciones domésticas más simple y económica que hay. Las soluciones domésticas y naturales son a veces mucho más efectivas que los productos artificiales y, en la mayoría de ocasiones, contaminantes, que venden en los supermercados.