Los hábitos de aseo personal son muy importantes establecerlos con cada parte del cuerpo, generalmente, al cuidar la propia higiene, es frecuente que se centre en las partes más visibles y dejar de lado algunas zonas que, aunque no se crea, también es necesario que se limpie con mucha frecuencia, ese es el caso de los ombligos, porque, si bien es algo pequeño, requiere atención.

En 2012 se reveló un estudio que dejó como conclusiones que existen 67 tipos diferentes de bacterias que se encuentran albergadas en el ombligo de una persona promedio, de ahí la importancia de limpiarlo regularmente para deshacerse de estas.

Como se sabe, estas pequeñas zonas del cuerpo tienen grietas que pueden acumular suciedad y generar bacterias al ser, también, una zona que guarda humedad.

El ombligo también debe limpiarse al bañarse. | Foto: Veronique BERANGER

En ese sentido, el médico Karan Raj, que publica bajo la cuenta @dr.karanr, también le contó en su cuenta de TikTok, donde acostumbra a revelar algunos secretos de la medicina que si alguien no se lava el ombligo en la ducha, puede desarrollar lo que él menciona como “joyas”.

Explicó que “en todos los orificios de la carne puede acumularse sudor, células muertas de la piel, aceites, telas, bacterias... Si no se lava con regularidad, este material puede acumularse y endurecerse en un onfalolito, una piedra en el ombligo”.

¿Cómo mantener limpio el ombligo? | Foto: Foto: Getty images (Copyright Dazeley)

Aclaró que esas ‘piedras’ son más probables que se formen en alguien que practica una higiene deficiente en esa zona del cuerpo o que tenga un ombligo muy profundo por diferentes razones, entre ellas, el sobrepeso.

De otro lado, es importante aclarar que no es bueno introducirse objetos que puedan lastimar el ombligo, como pinzas, agujas o herramientas similares. Además, tampoco es bueno dejarse residuos de algodón o cualquier material luego de limpiar esa zona.