Adquirir un bonsái puede parecer una manera encantadora de agregar un toque de naturaleza y serenidad al hogar, pero para muchos entusiastas novatos, esta aparente simplicidad puede convertirse en un desafío lleno de errores potencialmente fatales para estas delicadas plantas en miniatura.

Uno de los errores más comunes que los aficionados cometen al comprar un bonsái es no investigar adecuadamente las necesidades específicas de la especie seleccionada. Cada tipo de árbol bonsái tiene requisitos únicos de cuidado en cuanto a luz, humedad, temperatura y poda. Ignorar estos requisitos puede llevar al deterioro o incluso a la muerte prematura del árbol.

La elección del contenedor también es crucial. Muchos novatos optan por recipientes inadecuados, ya sea demasiado pequeños o sin el drenaje necesario. Un mal drenaje puede provocar el encharcamiento de las raíces, llevando a la pudrición y al eventual declive del bonsái.

Otro error fatal es la falta de atención al riego. Algunos propietarios riegan en exceso, mientras que otros descuidan el riego por completo. Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado y aprender a leer las señales que indican si la planta necesita agua o no.

Bonsái, 'planta' muy común. | Foto: Getty Images

La poda incorrecta también puede ser perjudicial para la salud del bonsái. Podar en el momento incorrecto o de manera excesiva puede debilitar el árbol y hacerlo más susceptible a enfermedades y plagas.

Por último, subestimar el tiempo y el compromiso requeridos para cuidar un bonsái es un error común. A diferencia de las plantas de interior convencionales, los bonsáis requieren un cuidado meticuloso y constante a lo largo del tiempo. Muchos propietarios se desaniman cuando descubren que mantener un bonsái saludable es mucho más que una tarea ocasional.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.