El campo de conocimiento de la psicología identifica ciertas actitudes como factores principales que llevan a la terminación de cualquier relación de pareja. Estos comportamientos principalmente son cuatro: el desprecio, la crítica, la defensividad y el Stonewalling.

  • El desprecio: Implica comportamientos que demuestran una falta de respeto hacia la otra persona, sus ideas, opiniones y manera de pensar. Si esta actitud se practica con mucha frecuencia, la pareja llega a un punto de cansancio y va a decidir alejarse.
La actitud defensiva es una manera de culpar a la pareja en el que se puede decir la típica frase “el problema no soy yo, eres tú”. | Foto: Getty Images
  • La defensividad: Consiste en considerar que siempre es necesario responder de una manera agresiva, intentando generar una autoprotección y evitando reconocer errores o culpas propias. Por lo tanto, la actitud defensiva es una manera de culpar a la pareja con la típica frase “el problema no soy yo, eres tú”.
  • El stonewalling: Esta cuarta actitud, que pone fin al amor y que también es conocida como obstruccionismo, implica asumir una postura totalmente cerrada, donde la comunicación se evita, se ignora a la otra persona y no se discuten temas importantes. Dicho de otra manera, ya no significa estar o no de acuerdo, sino que no se reconoce a la otra persona como digna de una respuesta (ningunear).

Las relaciones de pareja en muchas ocasiones atraviesan momentos de altibajos, siendo algo de lo que nadie se salva. De acuerdo con la psicología, la pareja puede elegir dos opciones: superar los momentos difíciles y salir adelante o adoptar estas cuatro actitudes descritas anteriormente, que harán que el vínculo afectivo se vaya al fracaso.

Estas acciones no se centran en el engaño o la infidelidad, sino en comportamientos que causan un dolor profundo en cada uno.

Las rupturas de pareja no se centran en el engaño o la infidelidad, sino en comportamientos que causan un dolor profundo en cada uno de los dos. | Foto: El País

Los expertos de la psicología sostienen que mantener una actitud positiva y optimista tiene un impacto inesperado en la vida de cada persona. Por el otro lado, adoptar actitudes negativas probablemente pueden conducir a experimentar momentos difíciles, especialmente en el ámbito del amor.

Aunque es cierto que una actitud positiva no va a resolver todos los problemas ni es el único requisito para tener una relación más feliz y sostenible, sí es un factor crucial para convivir en paz y amor con la pareja.