La lengua de suegra, también conocida como sansevieria o espada de San Jorge, es una de las plantas más populares en los hogares debido a su resistencia y facilidad de cuidado. Sin embargo, aunque es muy decorativa y tolerante a distintos ambientes, no siempre florece con facilidad.

Muchos aficionados a la jardinería esperan con ansias ese momento especial en que esta planta lanza una espiga floral cargada de pequeñas flores blancas o verdosas, que además suelen desprender un aroma dulce. Afortunadamente, existe un truco casero muy efectivo para estimular su floración justo a mitad de año, cuando las condiciones climáticas pueden jugar a favor.

Uno de los secretos mejor guardados por los jardineros experimentados para hacer florecer la lengua de suegra en junio es el uso del agua de cáscara de plátano como fertilizante natural. Este truco aprovecha el alto contenido de potasio y fósforo de esta fruta, elementos esenciales para estimular la producción de flores en las plantas de interior.

El proceso es sencillo. Primero, se debe reunir la cáscara de al menos dos plátanos maduros. Luego, estas se colocan en un litro de agua y se dejan reposar durante 48 horas en un lugar fresco, preferiblemente sin exposición directa al sol. Pasado ese tiempo, el líquido debe colarse para evitar residuos sólidos y puede aplicarse directamente al sustrato de la planta.

Mantener la lengua de suegra fuera de ciertos espacios del hogar es aconsejable para prevenir la llegada de mala suerte y la aparición de discusiones, según diversas creencias. | Foto: Getty Images

Este “té” de cáscara de plátano no solo nutre las raíces, sino que también activa el ciclo floral de la sansevieria, especialmente si se aplica en las semanas previas al solsticio de verano.

Además de este abono natural, es clave tener en cuenta otros factores que contribuyen a la floración de esta planta. En primer lugar, la lengua de suegra necesita una cantidad moderada de luz. Aunque tolera rincones sombreados, si se desea que florezca, lo ideal es colocarla en un espacio donde reciba luz indirecta intensa, como cerca de una ventana orientada al este o al oeste.

En cuanto al riego, es importante mantener una rutina controlada. El exceso de agua puede pudrir sus raíces y evitar su desarrollo saludable. Lo recomendable es regarla solo cuando la tierra esté completamente seca al tacto. En épocas cálidas, como junio, esto podría significar una vez cada siete a diez días.

Otro consejo útil es trasplantarla, si no se ha hecho en los últimos dos años. A veces, un sustrato renovado y una maceta un poco más amplia permiten un crecimiento más vigoroso, lo que puede incentivar la floración. Un sustrato con buen drenaje, mezclado con perlita o arena gruesa, favorecerá aún más sus condiciones.

La lengua de suegra es una planta que se relaciona con buena energía. | Foto: Getty Images

Por último, se sugiere limpiar regularmente sus hojas con un paño húmedo para retirar el polvo acumulado. Esto mejora la fotosíntesis y favorece la salud general de la planta.