Eliminar las manchas amarillas de la ropa blanca es un desafío común en el hogar, especialmente cuando estas prendas se ven afectadas por el sudor, el desodorante o el paso del tiempo. Afortunadamente, existe un truco casero muy efectivo que no requiere productos costosos ni el uso del habitual bicarbonato de sodio.

Se trata de una combinación poderosa de dos ingredientes comunes en casa: vinagre blanco y agua oxigenada. Juntos, forman una mezcla capaz de devolver la blancura a las prendas de manera fácil, rápida y segura.

El vinagre blanco es conocido por sus propiedades desinfectantes y su capacidad para eliminar residuos acumulados en los tejidos. Por su parte, el agua oxigenada (también llamada peróxido de hidrógeno) actúa como un blanqueador suave que penetra las fibras de la ropa, descomponiendo las manchas sin dañar el material. Al unir estos dos elementos, se obtiene una solución potente para combatir las manchas amarillas sin recurrir a químicos abrasivos.

Para aplicar este truco, basta con seguir unos simples pasos. Primero, se necesita mezclar una taza de vinagre blanco con media taza de agua oxigenada en un recipiente.

Luego, se debe colocar la prenda manchada sobre una superficie plana y aplicar la mezcla directamente sobre las áreas afectadas con la ayuda de una esponja, cepillo suave o simplemente empapando la zona. Es importante dejar actuar la solución durante al menos 30 minutos para que penetre en profundidad.

Pasado ese tiempo, se recomienda enjuagar con abundante agua fría y, si es necesario, repetir el proceso. Finalmente, se puede lavar la prenda como de costumbre en la lavadora, preferiblemente con agua tibia y detergente neutro.

El resultado suele ser visible desde el primer lavado: las manchas amarillas se desvanecen, y la ropa recupera su blancura original sin perder su textura ni dañarse.

Ropa blanca con una mancha amarilla | Foto: Getty Images

Una ventaja adicional de este método es que también ayuda a eliminar malos olores, ya que el vinagre neutraliza los residuos orgánicos y el agua oxigenada desinfecta a fondo. Además, esta fórmula es respetuosa con el medio ambiente y apta para personas con sensibilidad a productos químicos.

Este truco es especialmente útil en camisetas, blusas, toallas y sábanas blancas que han perdido su color con el tiempo. También puede utilizarse como mantenimiento periódico para evitar la acumulación de manchas, aplicando la mezcla cada cierto tiempo antes del lavado.