Gracias a su resistencia, la dracaena es una de las plantas de interior más fáciles de cuidar. Se dice que ayuda a purificar el aire, pues absorbe rápidamente el dióxido de carbono y elimina sustancias nocivas que pueden aparecer en el ambiente.
Aunque no necesita demasiados cuidados, hay varios factores esenciales para tener este tipo de planta en el hogar. El blog plant care for begginers (cuidado de plantas para principiantes) explica que la dracaena es una de las plantas más fáciles de regar.
Sus necesidades de agua son similares a las de una suculenta, por lo que necesitan muy poca agua. Se recomienda dejar que la tierra se seque antes de regar nuevamente y lo ideal es utilizar una maceta con agujeros de drenaje.
Por otro lado, es importante saber qué tanta luz debería recibir esta planta. Se dice que la dracaena prospera con luz solar brillante, pero indirecta. Por esa razón, la mejor opción es ubicarla cerca de una ventana con filtro de luz o en una habitación con mucha luz natural.
Sin embargo, es necesario evitar que la planta reciba luz solar directa, pues esta puede quemar las delicadas hojas de la planta. Es decir, no se recomienda dejar una dracaena en un patio o jardín donde reciba directamente los rayos del sol.
La dracaena es una planta versátil y, por tanto, se adapta con facilidad a distintas condiciones de luz. Lo importante es asegurarse de que reciba una luz moderada o intensa, que no llegue a quemar sus hojas.
Para que esta planta alcance un crecimiento óptimo, es importante también la temperatura. De preferencia debe ubicarse entre 15 y 27 grados centígrados en el día. Aunque una dracaena tolera temperaturas más bajas, un cambio brusco puede afectarla.
Teniendo en cuenta que es una planta de crecimiento muy lento, esta solo necesita abono cada seis u ocho semanas. La sugerencia, según los expertos, es usar un abono de liberación lenta, diseñado para plantas de interior como esta.
Como este tipo de planta usualmente se tiene en el interior de la vivienda, lo ideal es podarla. Aunque crece de forma lenta, se nota el incremento de sus hojas. Por eso, la recomendación es intentar eliminar algunos tallos o podar las raíces de vez en cuando para contener su tamaño.