La papa es uno de los ingredientes que no puede faltar a la hora del almuerzo. Para los colombianos es tan indispensable como el arroz.

Es un alimento muy nutritivo que lo puede sacar de apuros en más de una ocasión, ya que con él puede preparar desde un puré, unas papas fritas o acompañarlo de tocino y aceite de oliva y preparar una deliciosa tortilla.

La papas es uno de los alimentos más populares del mundo por su valor nutritivo, su versatilidad, y su poder saciante. Además son ricas en vitamina C, por lo que favorece la función inmunológica además de aportarle al organismo antioxidantes.

Además, es un ingrediente que mejora la función de los nervios, la contracción de los músculos y ayuda a mantener el ritmo cardíaco constante. Las papas son un aporte de colina, el cual es considerado un nutriente esencial para el cerebro, los nervios y los músculos saludables.

Tienen usos tan diversos que puede ser una receta sencilla, una guarnición o utilizarla para preparar un plato delicioso. En todo caso este alimento será su mejor aliado en la cocina.

Muy nutritivas

Las papas se caracterizan por ser una rica fuente de potasio, las cuales poseen pocas calorías, varias proteínas, grasas, fibra e hidratos de carbono. A pesar de que es un alimento que se puede conservar durante semanas sin preocuparse de que se vayan a estropear, la historia cambia completamente cuando ya se encuentran peladas.

Y es que son muchas las personas que en la cocina quisieran adelantar tiempo pelando las papas con anticipación, pero temen hacerlo por temor a que se dañen o cambien de color.

Normalmente esto ocurre cuando las papas peladas se empiezan a oxidar, tomando de por si un color que es bastante sospechoso, pues pueden ponerse verdes o algo cafés. Pero para que usted puede adelantar trabajo y conservar las papapas en perfecto estado, existe un truco muy sencillo y económico que puede seguir.

Si tienen brotes o están verdosas, entonces no se recomienda comerlas. | Foto: Papa y nutriciones

Agua, mucha agua

El portal web 20 minutos explica que la exposición de las enzimas de la papa al oxígeno es la que provoca que dicha hortaliza cambie de color y se torne marrón, gris o incluso negra. Para evitarlo, los especialistas recomiendan sumergirlas en agua, con lo cual podrá adelantar trabajo y pelarlas desde el día anterior.

Lo ideal para que puedan conservarse en perfecto estado, es que se mantengan dentro de un recipiente, sea una olla o un bol, con agua fría dentro de la nevera. Tenga presente que de esta manera el agua actuará como un escudo contra el aire y evitará que ocurra dicha reacción química.

Un truco que no falla

Cabe señalar que aunque las papas pueden llegar a absorber algo del agua del recipiente en el que las dejó durante la noche anterior, realmente esto no hará mucha diferencia en la mayoría al prepararlas. Recuerde que este truco puede funcionar con las papas enteras y peladas, ya que tienen una menor tasa de absorción de agua.

Otra forma de evitar que las papas peladas o en rodajas cambien de color o se pongan marrones, es aplicándoles vinagre o jugo de limón, debido a que el ácido previene la oxidación.

Las papas fritas es una de las formas más consumidas. Getty.

Si se ponen verdes

Si la papa tiene brotes o ha permanecido mucho tiempo guardada en un cajón de su cocina, puede estar presentando un color verdoso.

En este caso es necesario saber que la luz y el calor también desencadenan la producción de solanina, el cual es un químico que está presente de forma natural en la papa, el cual sirve para protegerse de las plagas, pero que si se ingiere en grandes cantidades puede causar intoxicación.

El portal El Español recalca que si la papa tiene una alta concentración de esta sustancia, entonces tendrá un sabor amargo.

“Este producto químico tiende a concentrarse debajo de la piel de las papas, junto con la clorofila y en los brotes de nuevo desarrollo. Por lo tanto, puede ser aconsejable no comer papas verdes o aquellas que han comenzado a cultivar brotes”, recomendó Caroline Wright, profesora de Horticultura en la Universidad de Nottingham Trent.

Una manera de prepararla es en puré. | Foto: Cris Cantón