En mandatos anteriores, el vicepresidente contó con funciones de relaciones internacionales. Actualmente Angelino Garzón está dedicado al trabajo en Derechos Humanos.

Una de las figuras de la política colombiana que más problemas les ha traído a los mismos presidentes ha sido la de los vicepresidentes. Tanto, que hay expertos que consideran que ese cargo es un adorno que evoca a la corbata en un traje de paño. Si bien el cargo en sí mismo no representa altos costos para el Estado, ya que el vicepresidente gana algo más que $220 millones al año, es una figura que se presta para malentendidos debido a que hay personas que no saben ni para qué funciona aunque lleva más de 20 años de existencia. “La figura como tal hay que replantearla, no por el costo financiero que pueda tener, sino porque no se sabe a ciencia cierta para qué sirve”, dice el politólogo de la Universidad del Rosario, Germán Sahid Garnica. La Vicepresidencia ha sido cuestionada hasta por los mismos políticos. Según el senador y aspirante a una nueva curul del Partido de la U, Armando Benedetti, “se creó la Vicepresidencia para incluir a las regiones en el poder. No para el yo con yo”. Esta declaración la hizo a través de su cuenta de Twitter, al conocer que Juan Manuel Santos designó como su fórmula para ganar las elecciones al exministro Germán Vargas Lleras. Seguido de ese mensaje, el Senador afirmó que presentará un proyecto para acabar con la figura.Aparte de la iniciativa de Benedetti, ha trascendido que al interior del Gobierno Nacional se está pensando en presentar un proyecto de reforma a la constitución para que la Vicepresidencia desaparezca. El próximo 20 de julio se entregaría la iniciativa, que buscaría, además, eliminar la reelección presidencial y aumentar el plazo del Presidente en ejercicio en uno o dos años más. Según Sahid Garnica, la eliminación de la Vicepresidencia se debe dar porque la figura se convirtió en una rueda suelta, gracias a que los comentarios del político de turno no siempre respaldan las opiniones del Gobierno. “Por ejemplo, Santos tuvo que padecer las salidas en falso de Angelino Garzón”. Otro de los puntos a tener en cuenta para que se reforme el cargo de vicepresidente es que, hasta el momento, no ha servido como un motor que impulse el trabajo conjunto. Así lo señala la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, quien afirma que “el tema del vicepresidente no es muy claro. No se ve cuál es el trabajo conjunto que se deba hacer, ya que no tiene unas facultades sino que es lo que le entrega el Presidente. En estos cuatro años se ha enfocado el tema a los derechos humanos, mientras que en anteriores gobiernos fue algo más enfocado a lo internacional”. Se gana en votos según los expertos, la designación de Vargas Lleras por parte de Santos le representará al último una buena cantidad de votos, ya que el exministro goza de una buena imagen frente al elector. En las encuestas, el exministro tiene una imagen que lo respalda. De acuerdo con la última medición de Gallup, Vargas Lleras tiene más de 40 puntos de favorabilidad, mientras que la desfavorabilidad está por debajo de 30. Sin duda esto será un revulsivo para la campaña de la reelección, debido a que “en esta dupla sí le va a sumar votos, pero al mismo tiempo a futuro le quitará puntos debido a que no hay funciones claras del vicepresidente. La gente va a pensar cuál será el interés detrás de esto al no saber qué es la figura”, afirma el profesor del Rosario.