Según analistas, es muy probable que las elecciones presidenciales vayan a segunda vuelta porque los votos están dispersos entre varios candidatos.

Como en un terremoto, los resultados de las elecciones al Congreso del domingo, comenzaron a tener réplicas que, de seguro, van a afectar las elecciones a la Presidencia.El nuevo panorama político que quedó planteado tras los comicios del domingo pone sobre la mesa una serie de eventuales posibilidades que apuntan en una sola dirección y es la dispersión de la votación de los colombianos que conllevaría a que el nuevo Jefe de Estado no sea elegido en primera vuelta.Para quienes observan la situación desde la barrera, es claro que el presidente Juan Manuel Santos entró en una etapa de análisis político, en la medida en que una cosa era tener varios candidatos con aspiraciones a la Casa de Nariño para enfrentar en una primera vuelta y otra serán las coaliciones que se puedan conformar de cara al segundo tiempo presidencial.Este nuevo escenario, de acuerdo con el analista Alejo Vargas, “demuestra que estamos en una nueva barajada” porque “el problema radica en que no es fácil un triunfo en primera vuelta por el reacomodamiento de fuerzas que se evidenció”.Sobre la base de este reacomodamiento de fuerzas, los expertos advierten que ahora el camino se enfoca hacia las coaliciones, de las que el exalcalde de Bogotá, Jaime Castro dijo que “es obvio que con esos resultados lo que se precipitó fue la obligación de hacer acuerdos que se van a dar en todos los frentes”.Es así que no descartan que los movimientos de las fichas del ajedrez político comiencen a darse en diferentes posiciones, pero siempre teniendo en la mira o proteger al rey o darle jaque mate.Para Vargas, uno de los protagonistas de este nuevo escenario es el partido Conservador, ya que cualquier decisión que tome determinará un giro sustancial en las campañas.“Todo depende como se replantee el escenario. Es importante el partido Conservador porque sus decisiones van a determinar el resultado”, explicó Vargas.El experto constitucionalista Juan Manuel Charry pone a los azules en una situación difícil que no tendrá la comodidad a la que se refiere Vargas.Esto porque Charry consideró que “el gran sacrificado será el Conservador, que hoy no sabe si sumarse al santismo, al uribismo, o a su candidata Marta Lucía Ramírez”, encrucijadas que no tienen un buen final: “Cualquier decisión que ellos tomen los va a dividir, eso es innegable”.Sin embargo, reconoció que a pesar de esta posición incómoda, “de ellos depende cómo se alinerarán las fuerzas para las elecciones presidenciales”.Las coaliciones Los analistas coinciden en que el actual escenario tiene un solo camino y es la segunda vuelta presidencial, que es cuando saldrán a aflorar las coaliciones a favor y encontra de la reelección.Uno de los que no duda que va a haber reelección es Charry, quien anotó que esta es un hecho. “La pregunta es cómo”. Es en este momento cuando el analista Camilo González Posso se refiere a cómo están las candidaturas a la presidencia hoy.Dijo que hay dos candidatos de partido, Enrique Peñalosa (Alianza Verde) y Marta Lucía Ramírez (Conservador), uno en la reelección (Juan Manuel Santos), el del uribismo (Oscar Iván Zuluaga) y la izquierda con el Polo (Clara López) y la UP (Aída Avella).Con base en lo anterior anotó: “Peñalosa está en el aire y podría entrar al uribismo” y planteó una posible jugada que se da en el conservatismo al indicar que “con dos candidatos uribistas (Ramírez y Zuluaga) la tarea de Marta Lucía es aglutinar sectores conservadores en el Centro Democrático y si tiene éxito pasa a segunda vuelta”.Alejo Vargas coincide con el tema Peñalosa al indicar que es un candidato sin partido que “deberá buscar su nicho en la centro derecha, llámese uribismo, pero es una franja que ya está disputada entre Zuluaga y Ramírez”.Vargas recordó que la candidata conservadora se mueve en un halo de incertidumbre porque “depende de lo que se defina de la convención conservadora, mientras que las mayorías se inclinan para la Unidad Nacional. Eso, de por sí, ya es un tema controversial”.Pero las alternativas en torno a las posibles coaliciones se siguen abriendo. Por lo menos, el exalcalde Castro no descarta una coalición entre el conservatismo y el uribismo y no pone en tela de juicio una llegada de Pañalosa a este grupo, porque comentó que “dicen que el uribismo votó por él, pero en su actual situación parece que no va a utilizar esos votos en la primera vuelta”.Charry intervino y planteó otra posibilidad. Según el constitucionalista el tema de la popularidad del presidente candidato va a influir mucho en las coaliciones.“Si el presidente Santos cuenta con un respaldo mayoritario y el candidato del uribismo con uno minoritario, se marcarán las diferencias sobre la base de la fortaleza de Santos”, anotó.Pero dejó claro que en caso contrario las fuerzas se dispersan.En este último caso, Charry anotó que “con tantas opciones, el voto se dispersa y solo tendríamos un presidente candidato con una favorabilidad del 30% que impulsaría esa segunda vuelta”.Al respecto Camilo González Posso argumenta que la izquierda requiere de una reingeniería, ya que “las candidatas del Polo y la UP tienen que redefinirse, porque con los resultados de las elecciones del domingo quedó en evidencia que estas fuerzas está muy mermadas”.En los sectores urbistas consideran que lejos de haber salido fortalecida tras los comicios del domingo, la candidatura del presidente Santos “se derrumbó”.Por lo menos esa es la visión que tiene el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, quien aseguró que “siento que al presidente Santos se le desplomó la candidatura, porque los liberales quedaron por debajo de los conservadores que tienen su palabra comprometida con el Centro Democrático”.Quien parece haber quedado en el limbo es Zuluaga porque si el uribismo hubiera logrado menos de 15 curules en el Senado le hubiera tocado renunciar a su aspiración y de haber obtenido 25 o 30 se habría fortalecido, pero fueron 19 que no lo ubican ni en uno ni en otro escenario. Por lo cual seguirá siendo una candidatura gris.