A dos días del inicio de la Semana Santa, las plazas de mercado se abastecen de productos acuícolas que ofrecerán a los católicos, quienes por tradición no consumen carne de vacunos o de porcinos en época de cuaresma.

A dos días del inicio de la Semana Santa, las plazas de mercado se abastecen de productos acuícolas que ofrecerán a los católicos, quienes por tradición no consumen carne de vacunos o de porcinos en época de cuaresma.Como cada año, las autoridades ya iniciaron los operativos de control de salubridad en los locales pesqueros de casi todos los municipios y capitales del país. Según la Policía Ambiental, en lo corrido de este año se han incautado 238 mil kilos de pescado en descomposición; durante marzo, se encontraron 108 mil kilos.El Magdalena Medio y departamentos como Sucre, Bolívar y Magdalena son las zonas donde más incautaciones de productos pesqueros en descomposición se han realizado. “Esta descomposición se produce cuando no se lleva una cadena rigurosa de frío, para que el pescado se conserve adecuadamente” , manifestó la teniente coronel Marcela Vargas, jefe de la Policía Ambiental. La oficial recomendó a los consumidores, para estar seguros del estado en que se encuentra el pescado, que se fijen en el olor y el color y en que los ojos no estén hundidos.Este viernes, desde antes de la madrugada, las autoridades ambientales, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) y el Ministerio de Agricultura realizaron un recorrido por Corabastos, en Bogotá, para realizar inspección de alimentos.El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, aseguró que a través de las secretarías de Salud de los municipios y capitales del país, se están visitando las plazas de mercado donde cada año las autoridades encuentran productos pesqueros en descomposición, por su inadecuada refrigeración y conservación.“En todas las municipalidades donde haya centrales de abastos las secretarías de Salud ayudarán a hacer un control de las tallas de los pescados, para que no se expendan por debajo de las mínimas aprobadas para el consumo y también para estar seguros de que sean de calidad y no se engañen a las amas de casa u otros compradores con pescados en descomposición” , aseguró Restrepo.Por otro lado, Restrepo dijo que, para la época de invierno que vive el país, el abastecimiento de los alimentos es normal; sin embargo, advirtió que algunos productos pueden subir de precio, como consecuencia de los deslizamientos que han afectado el transporte de carga terrestre.“Estamos trabajando con las autoridades departamentales para solucionar los problemas en las vías, porque el invierno se vino nuevamente con mucha furia” , dijo el Ministro.Recomendaciones al comprar Para asegurarse de que el pescado es fresco, el comprador debe verificar que su olor sea suave; que los ojos deben estén brillantes, claros y no hundidos; que las agallas tengan un color rojo fuerte; que las escamas brillen y que la piel no esté reseca. Al comprar el pescado congelado, la textura debe ser firme, no debe haber signos de pérdida del color o de estar quemado por la congelación, no debe tener olor y debe estar empacado en un material resistente a la humedad y el vapor. Es recomendable que no haya espacios entre el producto y el empaque; este, tampoco debe estar roto ni sucio. Sobre los pescados enlatados se recomienda comprar aquellos envasados en aceite de oliva, girasol o de soya, verificar las condiciones del enlatado y la información del rótulo, el fabricante y/o importador y la fecha de vencimiento. El Incoder recomendó que si se compran cantidades significativas de pescado se tengan en cuenta los siguientes aspectos: Es necesario refrigerarlo inmediatamente al llegar a casa. Debe mantenerse a una temperatura de entre 2 y 5 grados centígrados y consumirse dentro de las siguientes 48 horas. Es recomendable partirlo en las porciones en las que se va a consumir y guardarlo en un recipiente con tapa.