Mientras los partidos mayoritarios deben insistir en los varones electorales y sus estructuras, el Centro Democrático tiene su mejor opción en el voto de opinión.

Todo apunta a que las elecciones al Congreso del 2014, el primer pulso que tendrán el Centro Democrático y los partidos de la Unidad Nacional el próximo año, será el escenario donde el expresidente Álvaro Uribe Vélez les pase ‘cuenta de cobro’ al Partido de la U y al Conservador por el poder que les concedió durante sus ocho años de mandato.La explicación es sencilla, según analistas y politólogos: arropados en las banderas del uribismo fue que ambos partidos sumaron en el 2010 más de cinco millones de votos y se apoderaron de la mitad del Congreso, con 50 senadores y 84 representantes a la Cámara; y será de ese mismo caudal electoral que el expresidente y su lista arañen entre 15 y 20 curules en el Senado, según los cálculos más moderados.Es por eso que este pulso, que será sin dudas el plato fuerte de las elecciones legislativas de marzo próximo y que centrará en campaña toda la atención y el morbo, se definirá exclusivamente en el campo de las estrategias.Tienen claro los analistas consultados por El País que el uribismo deberá enfocarse en el voto de opinión y ofrecer participación a sectores representativos de la sociedad, como lo dejan ver sus listas; mientras los partidos de la Unidad Nacional, donde también está Cambio Radical, no tendrán mejor opción que apelar a los varones electorales que son quienes mueven las maquinarias en las regiones.Las líneas de trabajoPor más que los partidos de la Unidad Nacional nieguen que existe una amenaza para ellos con el aterrizaje de Uribe y su Centro Democrático a la arena electoral, el ambiente interno refleja que la apuesta es por perder lo menos posible.Así lo dio a entender el analista y exvicefiscal Francisco José Sintura, quien recordó que buena parte de los seguidores de la ‘U’ no lo eran del partido, sino de Uribe y que en medio del dilema en el que han quedado “se presenta la primera fractura” y que los conservadores corren el riesgo de perder no solo curules , sino “su propia identidad” si deciden seguir aferrados al expresidente Uribe.“Para reducir el costo que significan 18 0 20 senadores que puede tener el Centro Democrático, la estrategia de la U no puede ser otra que poner unas cabezas muy representativas del ‘varonazgo’ político; a los caciques que tienen y cautivan el poder en las regiones para hacerle frente al voto de opinión de Uribe”, dijo Sintura.Por fortuna para los partidos políticos, las normas electorales jugaron esta vez en su favor y una jugada audaz del Gobierno impidió que el Congreso discutiera y votará una ley de transfuguismo que abría la puerta para que congresistas de las diferentes colectividades salieran con sus votos a las toldas uribistas.Pese a ello, Jaime Castro, constitucionalista y exalcalde de Bogotá, aseguró que esto no será impedimento para que el Centro Democrático y los uribistas que queden en otros partidos terminen uniéndose en el nuevo Congreso.“Los partidos más afectado serán, en su orden, el de la U, el Conservador y el Liberal; creo también que algunos representantes y senadores que se elegirán en esos partidos se sumarán una vez lleguen al Congreso, en el desempeño de sus funciones, a las posiciones del expresidente Uribe”, dijo Castro.Para el exalcalde de Bogotá no va a ser suficiente con que los partidos políticos enfrenten al uribismo con sus maquinarias electorales y consideró que “van a tener que esforzarse para tratar de sumar voto de opinión y aferrarse a las realizaciones del presidente Juan Manuel Santos”.Al ser consultado sobre este tema, el exmagistrado y excandidato presidencial Carlos Gaviria Díaz, del Polo Democrático, aseguró que el gran beneficiado de la candidatura uribista serán los partidos de “centroizquierda” porque se van a restar votos entre las colectividades que representan la derecha en Colombia.“Yo soy un demócrata y creo que en una democracia todas las visiones tienen cabida y por eso aplaudo que el uribismo llegue como movimiento nuevo a esta contienda. Además de ello, creo que esto va a beneficiar a partidos como el Polo Democrático porque va a tener la posibilidad de contrastar esas tesis de Uribe que, aunque se esfuerzan por maquillarlas de alguna manera, son las mismas de Santos”, dijo el exmagistrado.Sin embargo, otros analistas creen que la polarización que genera el enfrentamiento Santos-Uribe puede llevar no solo al incremento de la participación con respecto a los comicios del 2010, sino que centraría la votación en estas dos fuerzas.Elecciones desde adentroDirectivos de los principales partidos de la Mesa de Unidad Nacional consideran que no serán ellos los afectados con el aterrizaje del uribismo como movimiento independiente a la arena política electoral. Así lo aseguró el jefe único del liberalismo, el representante Simón Gaviria, quien dijo que la colectividad está en un “renacer” y que el partido tiene proyectado sacar 25 senadores.“A nosotros como liberales no nos afecta esta aspiración porque hemos venido consolidando nuestro partido. Afectará más a quienes se hicieron elegir con el apoyo de Uribe en el pasado y ahora están en otros partidos”, dijo Gaviria, quien aseguró que la estrategia del liberalismo es “mantener una agenda propia buscando que la gente viva mejor y poder reducir, a través de iniciativas, el costo de vida de los colombianos”.Ómar Yepes, jefe del conservatismo, aseguró que es importante para la política del país la presencia de Uribe porque “redimensionarᔠel Congreso. “Y los partidos deberán reidentificarse, asumiendo posiciones ante los problemas nacionales y estudiando las salidas”.Por su parte Daniel García Arizabaleta, coordinador del uribismo en el Valle, dijo que se viene trabajando el voto de opinión, pero también el voto cautivo “de ciudadanos que hacen parte de estructuras pero que están a años luz de la mermelada que solo llega a altas esferas”. “La Unidad Nacional hoy tiene un líder que congrega la opinión favorable del 21% de la población y ahí está el Partido Liberal, la U y Cambio Radical, entre otros. Eso es lo que hoy representa la unidad nacional y ahí está el país político que tiene representación en el Congreso por cuenta de las estructuras políticas”.La respuesta de la Unidad Nacional debe ser contundente, dicen los analistas, porque de lo contrario puede hacerse real el vaticinio del senador uribista Juan Carlos Vélez, quien aseguró que “si le pegamos al perrito, sacamos 35 senadores”.Sobre elecciones presidencialesDe acuerdo con los analistas consultados, buena parte de lo que ocurra en las elecciones por la Presidencia de la República va a depender de cómo quede conformado el Congreso.Sobre todo porque una vez los parlamentarios aseguren su espacio en el Legislativo no asumirán con el mismo compromiso las presidenciales y tiene más libertad de apoyar indirectamente al candidato de su predilección.Un hecho atípico en esta campaña presidencial será que por primera vez, desde las décadas de los 70 y los 80 la elección estará atravesada por un asunto de índole internacional que puede afectar directamente la elección.En ese entonces fue la puja con Venezuela por los límites territoriales y en esta oportunidad es el litigio con Nicaragua el que podría utilizar el Jefe del Estado para llamar a un nacionalismo que siempre deja enormes réditos electorales.El otro tema que será sin duda caballito de batalla en campaña y que definirá en buena medida la posibilidad de una reelección es el de la paz. Aunque en ambos casos es el Mandatario el que puede tomar la delantera y sacar provecho de ellos, consideran los analistas que con la reelección no terminarían los problemas de Santos, si es que se elige un Congreso mayoritariamente en contra y liderado por el expresidente Uribe.Los otros partidosEl director de Cambio Radical, Carlos Fernando Galán, dijo que al partido no se verá afectado por el uribismo porque tienen posiciones muy diferentes.Sectores del Partido de la U, creen que la llegada del ministro Sergio Díaz-Granados a la Dirección de la colectividad va a acentuar la unidad partidista.