La Operación Esperanza continúa sumando aliados y apoyos en su objetivo de localizar lo antes posible a los cuatro menores desaparecidos en las selvas entre Caquetá y Guaviare.

A los más de 150 militares que trabajan incansablemente en esta importante misión humanitaria, se han unido hoy más Comandos de las Fuerzas Especiales y un grupo de indígenas.

Más de 20 uniformados y 10 indígenas Nukak se unen a la Operación Esperanza. | Foto: Presidencia Colombia

Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad para la Víctimas, explicó que las instituciones del Gobierno Nacional y en este caso, también la Fuerza Pública, conjuntamente sostuvieron un diálogo con las comunidades indígenas para que se sumen a esta búsqueda.

“Hemos logrado llegar a un proceso de articulación en las que las comunidades indígenas, sobre todo las que tienen la experiencia, que vienen de los pueblos selváticos que tienen también capacidades en búsqueda, van a también trabajar de la mano de las Fuerzas Especiales”, dijo Tobón.

Conforme a esto, a bordo de helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea, hoy fueron trasladados a la zona de búsqueda más de 20 uniformados y 10 indígenas Nukak.

“Se ha contado con el apoyo de las comunidades nativas, respetando y valorando sus costumbres ancestrales, para que puedan aportar con sus tradiciones espirituales en la localización de los niños desaparecidos”, informaron las Fuerzas Militares.

Los miembros que estos grupos fueron trasladados al interior de la selva. | Foto: Presidencia Colombia

Por su parte, el general Pedro Sánchez, comandante de las Operaciones Especiales, expresó que a los Comandos se van a articular estas comunidades indígenas que cuentan con una capacidad innata y muy elevada en cuanto conocimientos sobre la selva y cómo entenderla.

“Se van a equipar o ajustar equipos en los cuales van dos de nuestra comunidad indígena con ocho de nuestros comandos, aquellos valientes que ya llevan quince días internados en medio de la selva en la búsqueda”, detalló el General Sánchez.

Añadió que eso garantiza que haya una coordinación, un comando y control, pero también un tema logístico, que les permita encontrar a los menores.

“Con la convicción que tenemos de traer a esos cuatro menores, hemos dispuesto esas capacidades militares, como por ejemplo, comida y otros elementos, de tal manera que el equipo que está combinado con nosotros pueda ingresar y podamos desarrollar esta operación”, dijo.

Asimismo, se espera que en las próximas horas lleguen a San José del Guaviare dos grupos adicionales provenientes de Puerto Leguízamo, Putumayo, y Florencia, Caquetá. Estos grupos también se unirán a la búsqueda una vez sean insertados en la zona.

Nuevos grupos de las Fuerzas Especiales y comunidades indígenas se unen en la búsqueda de los menores desaparecidos en la selva del Guaviare. | Foto: Presidencia Colombia

“La intención es sostener la operación hasta encontrar a los niños con vida”

En diálogo con Blu Radio, el mayor Juan Esteban Valencia, integrante de la división de asalto aéreo del Ejército y piloto de uno de los cuatro helicópteros que participa en la ‘Operación Esperanza’, entregó más detalles de la búsqueda, para encontrar a los cuatro menores que completan 19 días desaparecidos en la selva del Guaviare.

“La intención del mando siempre va a ser sostener la operación hasta encontrar a los niños con vida y sacar a los niños sanos y salvos de la selva del Guaviare, o sea, la operación es sostenida sin límite de tiempo”, explicó.

Mayor Juan Esteban Valencia, piloto del helicóptero UH-60 y orgánico de la División de Asalto Aéreo de Ejército. | Foto: Especial para El País

No obstante, el Mayor Valencia señaló que uno de los mayores desafíos que han enfrentado en la operación aérea para localizar a los menores ha sido el mal tiempo y las limitaciones que representa a la hora de sobrevolar la zona.

El oficial pilotea un helicóptero UH-60 que se ha encargado de reabastecer a las tropas que siguen al interior de la selva.

El Mayor Valencia precisó que en este momento, en la operación de búsqueda y rescate en la selva del Guaviare, participan más de 100 soldados del Ejército, cuatro helicópteros, aviones fantasmas y tres perros entrenados en este tipo de operaciones.