Los funcionarios nombrados por el Director de la Policía son Bernardo Moreno y José Obdulio Gaviria. Este último utilizó su cuenta en Twitter para responder por el cable en el que se le relaciona con las interceptaciones del DAS.

Los cables revelados por WikiLeaks que contienen información reveladora sobre el escándalo de las interceptaciones ilegales del DAS a magistrados, políticos, organizaciones de derechos humanos y periodistas serán evaluados por la Fiscalía General de la Nación.Según información de Wikileaks difundida ayer por el diario Le Monde, en octubre y noviembre del 2009, el director de la Policía Nacional, general Óscar Naranjo, le manifestó al entonces embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, sus “sospechas” acerca de la activa participación en las ‘chuzadas’ del entonces secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno, y de José Obdulio Gaviria, asesor presidencial del ex presidente Álvaro Uribe.El fiscal general de la Nación (e), Guillermo Mendoza, aseguró ayer que aunque estos documentos filtrados por Wikileaks no son evidencia legal dentro de los procesos que se adelantan contra los dos ex funcionarios por las interceptaciones, el ente investigador sí podría ampliar, en algún momento los procesos, dependiendo de la calidad de la información.Asimismo, señaló que no se descarta que el general Naranjo sea llamado a declarar por el proceso que se adelanta sobre las ‘chuzadas’, para que se evalúe la pertinencia de sus declaraciones. “Lo que hay que dejar bien claro es que todo aquel que tenga conocimiento directo de un hecho que se perfile como delincuencial es un eventual testigo. Si el general Naranjo tiene un conocimiento directo de eso tiene que decirlo. Aunque vale la pena precisar si él (Naranjo) dijo esto por sospecha o porque le han comentado como un rumor, porque en ese caso no sería un testigo útil en el proceso que ya va muy adelantado”, precisó el Fiscal (e).Por su parte, el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia César Julio Valencia Copete, manifestó ayer que estudia la posibilidad, junto con sus abogados -Yesid Reyes, Alfredo Beltrán y Ramiro Bejarano- de aportar al proceso de las ‘chuzadas’ las pruebas dadas por Wikileaks.El citado cable provocó una ola de reacciones del ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria contra el general Naranjo, a través de la red social de Twitter.“Presidente Santos: ¿no leeremos que Naranjo informó que yo ordené falsos positivos? O, peor, ¿que usted? Peligroso mantenerlo en el entorno”, fue una de las varias publicaciones que hizo Gaviria.Según la información revelada por Wikileaks, en noviembre del 2009, el embajador Brownfield dijo que “Naranjo es la segunda persona más popular de Colombia y sin duda el miembro del Gobierno más inteligente y mejor informado”, por lo que “sus opiniones y observaciones merecen ser tomadas en cuenta seriamente”. ‘Le Monde’ también publica detalles de un informe secreto de septiembre de 2009 en el que se afirma que el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, considera que Uribe “no ha comprendido de verdad la profundidad de la crisis” suscitada por las escuchas ilegales.Dudan de la capacidad del EjércitoOtra revelación que aparece en los cables divulgados por el portal de internet, es que el Gobierno de EE.UU. consideraba, bajo el mandato de George W. Bush, que las Fuerzas Armadas colombianas no eran “capaces de desarrollar una operación de rescate de rehenes sin poner en peligro su vida”.Así lo afirmó en septiembre del 2004 el entonces embajador William Wood, según un cable enviado a Washington, y que fue publicado ayer en Wikileaks. Allí el Embajador daba cuenta de la situación de los tres estadounidenses que permanecían detenidos en aquella época por las Farc: Thomas R. Howes, Marc D. Gonzalves y Keith D. Stansell.Precisamente los tres estadounidenses, que habían sido secuestrados en el 2003, fueron liberados por el Ejército en julio del 2008, con la ‘Operación Jaque’, en la que también fue liberada Íngrid Betancourt y once militares y policías.Pero cuatro años antes, EE.UU. parecía no confiar mucho en “el entrenamiento, el equipamiento y las tácticas” de las Fuerzas Armadas colombianas, y por tanto, prefería una operación de rescate que pudiera ser coordinada por sus propios mandos militares, algo en lo que coincidía el entonces presidente Uribe.“El presidente Uribe nos ha dicho -explicaba el Embajador- que permitiría un esfuerzo unilateral estadounidense para liberar a los rehenes, y nosotros creemos que las fuerzas de seguridad -con cierto disgusto- aceptarían la decisión”.Aparecen cables de ‘falsos positivos’ En menos de una semana, ya van 18 cables publicados por Wikileaks sobre asuntos colombianos. Hasta el momento, la información confidencial de la diplomacia estadounidense ha difundido detalles sobre el proceso de diálogo entre el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe y la guerrilla de las Farc y del ELN. También sobre extranjeros que estarían adquiriendo de forma fraudulenta documentos civiles colombianos, para obtener el pasaporte. Entre tanto, los cables de ayer también revelan información sobre los ‘falsos positivos’. En ellos se menciona que el Ministerio de Defensa destituyó a 51 oficiales y soldados implicados en ejecuciones extrajudiciales: 27 por los homicidios de Soacha, 13 por asesinatos en Córdoba, y otros 11 por casos presentados en el Cesar. Sin embargo, el documento añade que “algunos altos funcionarios militares continúan resistiéndose a los esfuerzos del Ministerio de Defensa”.El documento compromete a importantes oficiales como el actual comandante del Ejército, el general Óscar González, pues el general Carlos Suárez, inspector general del Ministerio de Defensa nombrado para investigar los ‘falsos positivos’, dijo que él trataba de limitar los recursos de su oficina y “trató de intimidar testigos para que no declararan acerca de los homicidios cometidos por la Brigada 11 en Sucre”.Suárez cuenta además, según lo señala el cable, que militares retirados como Mario Montoya (actual embajador en República Dominicana) y Rito Alejo del Río “estaban trabajando con políticos de derecha como Fernando Londoño, para bloquear iniciativas de derechos humanos de Santos”.