El primer buque en arribar al muelle en Puerto Antioquia marcó un momento histórico para la región del Urabá y el sistema portuario del país.
La operación se llevó a cabo este 24 de diciembre y consistió en un ejercicio técnico de maniobras que permitió evaluar los procesos logísticos, técnicos y de seguridad de la terminal, en el marco de la fase final de preparación antes del inicio de operaciones comerciales.
La nave, perteneciente a la naviera francesa CMA CGM, se convirtió en la primera línea internacional de larga distancia en atracar en este nuevo puerto. Durante la jornada, que se extendió por cerca de ocho horas, se realizaron maniobras de movilización de contenedores vacíos: desde el atraque y descarga hasta el almacenamiento temporal y la recarga en la misma embarcación antes de su partida hacia su puerto de origen.
Autoridades y representantes de la sociedad portuaria resaltaron que este ejercicio no constituye el inicio de operaciones comerciales formales, ya que no se embarcó ni descargó mercancía de exportación o importación.
Más bien, se trató de una prueba integral de los protocolos operativos y de seguridad industrial que regirán el funcionamiento del terminal una vez entre en servicio plenamente.
La jornada contó con la participación de pilotos prácticos, remolcadores y personal especializado, que evaluaron aspectos clave como las comunicaciones internas, los tiempos operativos y la protección en muelle bajo estrictos esquemas de control, lo cual es fundamental para garantizar estándares internacionales en la operación portuaria.
Este momento histórico está en consonancia con un proyecto que Antioquia ha impulsado durante décadas: la construcción de una terminal marítima en el Golfo de Urabá, un sueño que data de hace más de 150 años y que busca consolidar a la región como un puente logístico entre el interior del país y los mercados internacionales.
Puerto Antioquia es una de las megaobras portuarias más importantes de Colombia, con una inversión que supera los USD 700 millones, un viaducto de 4,2 kilómetros que conecta el muelle marítimo con tierra firme y una infraestructura diseñada para movilizar millones de toneladas de carga al año, incluidos contenedores, graneles y carga general.
Además, el proyecto ha generado impactos positivos durante su construcción: la generación de empleos para la población local y la creación de oportunidades económicas para el Urabá antioqueño.
Se espera que, una vez en operación, Puerto Antioquia reduzca los costos logísticos para exportadores e importadores, conecte mejor las ciudades como Medellín y Bogotá con rutas marítimas y potencie sectores productivos como el agrícola.