Un caimán aguja de casi de tres metros de largo y 160 kilos de peso, apareció sorpresivamente en una playa del Parque Nacional Tayrona y causó momentos de pánico entre los turistas que se encontraban en el sector conocido como La Piscinita.

Directivas de esta reserva evacuaron la zona de inmediato para evitar percances por este avistamiento, que se dio luego de que el animal saliera de una pequeña laguna hacia la playa.

Expertos explicaron que la especie se encuentra amenazada y que regularmente busca alimento en el mar, aunque permanece en zonas de agua dulce, como las desembocaduras de ríos, pozos y lagunas.

Estos reptiles son una especie típica del ecosistema y no representa peligro para las personas, pero la recomendación de las autoridades es mantener distancias prudentes en caso de avistarlos, así como evitar alimentarlos o tocarlos.

La conservación de su hábitat natural en el país es una prioridad de organizaciones ambientalistas en Colombia.

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